El Real Madrid le quitó el reinado de la Copa del Rey al Barcelona en Málaga, donde había ganado en las dos anteriores ocasiones, y se proclamó campeón al vencer (76-77), en un partido muy emocionante, que se decidió en los últimos diez segundos con una canasta de Llull ante un equipo azulgrana que logró remontar siete puntos en apenas dos minutos. Mirotic fue el mejor jugador de la final con 17 puntos, 11 rebotes, 3 tapones y 32 de valoración.

El encuentro comenzó con defensas muy agresivas por parte de ambos equipos, que propiciaban lanzamientos excesivamente precipitados, aunque el Real Madrid en los primeros minutos parecía más entonado con el trabajo ofensivo de Rudy Fernández y de Nikola Mirotic. El Barcelona proseguía con su sistema de rotaciones y se fue entonando poco a poco, sobre todo en ataque. Esto propició que adelantara por primera vez a su adversario en el minuto 9 (15-14).

El encuentro en el segundo periodo transcurrió de manera similar, igualado, con excesivo respeto por las dos partes y con una única opción del conjunto azulgrana cuando estuvo en pista Tomic, que con 12 puntos, er el máximo anotador y escalaba por encima de sus defensores. Un 27-24, en el minuto 15 fue la renta máxima de los azulgranas, absorbida seguidamente por el Real Madrid, que no tenía a un jugador sobresaliente, quizás Sergio Rodríguez, que apuntaba y dirigía, pero todos aportaban.

A cuatro minutos para llegar al descanso, los tiradores estaban opacos, tranquilos, pero poco a poco empezaron a ensayar. Nachbar, Rudy Fernández, Abrines calentaban la línea de tres. Navarro, desaparecido con tres puntos, un tiro libre y una canasta de dos, aguardaba plácidamente tras el descanso (42-38). No aparecería.

El base del Barcelona Marcelinho Huertas, que hasta esos momentos tenía en su casillero dos puntos, se fue al ataque y con 11 puntos resaltaba la nueva igualdad 55-55, en el minuto 28, y 59-60, en el 30. La emoción estaba servida.

El Madrid, dirigido por Sergio Rodríguez, se desperezaba (64-68) y a continuación un inconmensurable Nikola Mirotic clavaba un triple, que podría ser ganador, el 64-71 en el 38. Dos minutos y una ventaja considerable, pero el Barcelona forzó hasta la extenuación, con un triple de Oleson y una canasta de Huertas, y logró situarse a 23 segundos del final a dos puntos 73-75. En el ataque posterior, Sergio Rodríguez perdió el balón y Oleson puso al Barça uno arriba. Hasta que Sergio Llull se fue a una esquina para conquistar la Copa a una décima del final.