La etapa del Giro, la primera en la que Nairo Quintana, el gran héroe de Val Martello, exhibe la 'maglia rosa' ha partido este miércoles alterada por la reacción de algunos equipos que fueron derrotados en la jornada reina del martes y que exigen que el ciclista colombiano sea sancionado en tiempo, de lo contrario "tomarán medidas".

Esta mañana, en Italia, se han reunido todos los directores de equipo, a propuesta de Patrick Lefevere, responsable del Omega de Rigoberto Urán, quien curiosamente no se encontraba en el Giro, sino en Bélgica. Secundado por otros equipos, la escuadra de Urán exige que Quintana sea sancionado al menos con 55 segundos por su ataque en la bajada del Stelvio, ya que consideran que una comunicación errónea de la dirección de carrera les hizo creer que el descenso por la histórica cima alpina estaba neutralizado.

Sin embargo, los jueces internacionales de la Unión Ciclista Internacional (UCI) han ratificado que no hubo ninguna acción irreglamentaria por parte de Quintana y su equipo, el conjunto español del Movistar, y que por lo tanto ratifican punto por punto los resultados del martes.

La dirección del Giro emitirá un comunicado cuando finalice la etapa de hoy.