Pep Cargol, director deportivo del Casademont Zaragoza, ha ofrecido una rueda de prensa virtual para repasar la actualidad del club, aunque hay más preguntas que respuestas sobre lo que puede pasar en el futuro. Cargol ha valorado las salidas de Seeley y Thompson, el nuevo formato de competición y qué perspectivas hay a partir de ahora. No ha entrado en los movimientos de futuro con la plantilla actual y aquellos jugadores que terminan contrato, solo ha señalado que están "encantados" con todos ellos así como con el técnico. Fisac tiene un año más de contrato pero ambas partes deben sentarse. "Estamos encantados con Porfi y estaríamos encantados de que siguiera. Cuando llegue el momento nos juntaremos para hablarlo", ha dicho.

Sobre Seeley y Thompson, ha agradecido a ambos su "trabajo y compromiso, que nos hayan ayudado a crecer y a ser terceros", pero no ha podido indicar si tendrán sustitutos o no en caso de que se reanude la competición. Entre otras cosas porque la ACB debe especificar aún cómo podrán completar sus plantillas los equipos. "A pesar del contexto siempre nos movemos para estar preparados. A día de hoy es prematuro hablar de esto porque hay mucha incertidumbre. El equipo siempre ha encontrado respuestas ante las dificultades que ha tenido y eso nos da mucha fuerza", ha dicho Cargol, que sí ha descartado que Justiz y Seibutis lleguen a tiempo en caso de que se reanude la competición.

Acerca de ese nuevo formato también ha hablado el director deportivo. "En un escenario que cambia cada día y casi de la mañana a la tarde, la ACB ha tomado una decisión por unanimidad, lo que significa que se ha hecho en busca del bien común y eso implica que hay que ceder. Se ha hecho con dos premisas, primero intentar acabar la competición y, segundo, que sea dentro de un entorno de seguridad. Ahí tenemos dificultades de fechas. El tope para empezar será el 24 de junio porque necesitamos tres semanas". Cargol ha señalado que cree que no habrá problemas con los jugadores que terminan contrato el 30 de junio en caso de que haya que jugar hasta el 10 de julio, fecha tope marcada por la ACB. También ha aclarado que se respetará la posición que ocupaba cada equipo en la fase regular para establecer la clasificación final por lo que, en el peor de los casos, el Casademont acabará séptimo y, por tanto, tiene asegurada plaza europea.

En cuanto al futuro, se abren más incógnitas. Cómo podrá iniciarse y cuándo la próxima temporada y cómo va a afectar todo esto a la economía de los clubs, teniendo en cuenta que la perspectiva es que "durante un tiempo los pabellones no estarán al 100% o, incluso, estarán vacíos". Sí se sabe que la FIBA ha programado la Champions del 30 de septiembre al 4 de octubre y eso marcará la planificación. "Hay que llegar a máximo nivel al 30 de septiembre sin saber aún en qué circunstancias podremos empezar. Vamos a intentar confeccionar la plantilla más competitiva posible". Tampoco se sabe aún cuántos equipos habrá en la ACB, teniendo en cuenta que se ha establecido que no haya descensos y la federación estudia cómo configurar los ascensos.