Carla Suárez ha conseguido este domingo el propósito que se había marcado lograr en París este año. La tenista canaria tenía como objetivo llegar a la ronda de cuartos de final en Roland Garros, a la que no había vuelto desde su debut en el torneo en el 2008. Seis años después, lo ha vuelto a hacer al eliminar a la croata Ajla Tomljanivic, número 71 mundial, por 6-3 y 6-3.

Suárez, número 14 mundial y que en mayo ganó su primer torneo WTA en Oeiras (Portugal), se ha quitado los complejos de los primeros encuentros, en los que estuvo muy presionada, y ha realizado el partido más completo hasta el momento para deshacerse en una hora y 13 minutos de una rival de la nueva generación (21 años), con un gran potencial tenístico pero que en París ha disputado su primer Grand Slam, y que en la ronda anterior había eliminado a la polaca Agniewska Radwanska, tercera favorita, con un doble 6-4.

Una rival difícil

"Por mi cabeza pasaban muchas cosas. No ha sido fácil cerrar el partido", ha valorado al término del partido la canaria, que después de cumplir su objetivo se siente liberada para el próximo compromiso, ante la canadiense Eugene Bouchard, número 16 mundial. "Será una rival difícil," ha aventurado Suárez, antes de recordar que este año ha llegado a las semifinales en Australia y la semana pasada ganó en Núremberg. Bouchard ha alcanzado los cuartos sin ceder ni un set y este domingo ha batido a la alemana Angelique Kerber. "Estoy preparada para afrontar los cuartos ante ella", ha insistido feliz la española tras su victoria en la Suzanne Lenglen.

En el torneo masculino, Fernando Verdasco ha certificado su pase a los octavos de final tras vencer al francés Richard Gasquet por 6-3, 6-2 y 6-3, en un partido que fue estado suspendido el día anterior por falta de luz con 2-2 en el tercer set. El madrileño se convierte en el quinto jugador español que estará entre los 16 últimos del torneo y este lunes se enfrentará al escocés Andy Murray.