-¿Por qué asume este proyecto?

-Recibo una llamada del club presentándome un poco el proyecto y, desde el primer momento, me hace mucha ilusión entrenar a un equipo en Liga Femenina, porque mis comienzos están ahí, y me hace especial ilusión que ese equipo sea mi casa. Para mí Basket Zaragoza es mi casa. Rápidamente me doy cuenta de que el proyecto es tremendamente motivante y que me apetece muchísimo enrolarme en esta aventura que me parece apasionante desde el primer momento. Y me ayuda mucho la ilusión que se transmite por este proyecto desde el club, empezando por su presidente y siguiendo por todo el mundo con el que hablo dentro del club.

-¿Qué significa la implicación del Basket Zaragoza en el baloncesto femenino?

-El club había empezado ya con esta idea de tener una sección femenina pero, claro, por dónde empiezas. En este caso se optó por la cantera y ya se había empezado esa línea de trabajo con las más jóvenes. La idea era seguir creciendo por esa línea pero surge esta opción. De repente es un giro importante, no estaba pensado así, el camino era más largo, pero surge la posibilidad y se decide intentarlo.

-El equipo está muy avanzado, cuenta con siete jugadoras. ¿Qué están buscando a la hora de confeccionar el equipo?

-Hemos llegado un poco tarde al mercado pero con una idea clara y creo que eso nos ha ayudado mucho. Queríamos, con el presupuesto que pudiéramos tener, fichar las mejores jugadoras posibles, pero también que el equipo tuviera identidad e intentar tener el mayor número de jugadoras nacionales y de jugadoras de casa. Y que esto no empieza y acaba en la Liga Femenina, sino que trasciende más cosas. Es un poco el modelo que se aplica al equipo masculino, es el mismo club y tiene una misma idea. Queremos que el equipo tenga un estilo claro de juego, valiente, decidido, rápido. Hacerlo bien en nuestro caso no es ganar la Liga sino acabar el partido y sentirnos orgullosos de nosotros mismos, nuestra gente, nuestra ciudad, nuestra comunidad.

-Es decir, buscar otra Generación Z femenina.

-Claro, por supuesto. La idea de los últimos años era que esa cantera diera sus frutos y de hecho la sección femenina del club empieza por ahí, lo que pasa es que los plazos se han ido acelerando. Pero se trata de tener una cantera lo más potente y fructífera posible, que sea una escuela no solo para que las jugadoras lleguen al primer equipo sino también de gente que se siente identificada con el proyecto.

-¿Qué supone un fichaje como el de Laura Nicholls?

-Ella es un referente porque es muy buena jugadora, importantísima a nivel mundial. Hablamos de una campeona del mundo, olímpica. Para nosotros es un privilegio y una suerte tremenda que venga. Y tengo que decir que desde el segundo uno ha manifestado su interés por el proyecto. Ella es una persona tremendamente ganadora pero, además de ganar, quiere hacerlo identificada en este tipo de valores. El proyecto encaja en su forma de ser, en su personalidad. Y por supuesto que nos ayuda que sea una persona perfectamente reconocible.

-¿Qué les falta?

-La idea es tener diez jugadoras sénior pero también estamos abiertos a otras posibilidades. El equipo no está cerrado y, como decía, hemos llegado tarde pero no con prisa. Vamos a intentar hacer las cosas bien, mejor que rápido. Además de buenas jugadoras tenemos buenas personas, buenas profesionales, generosas, que quieren trabajar, mejorar. Estamos fichando ese tipo de jugadoras y de personas. Y ese es el perfil que buscamos.

-¿Con qué expectativa se presentan en la competición?

-Para empezar, nosotros somos los más nuevos de todos. Vamos a ser absolutamente prudentes, venimos con muchísima humildad pero también con mucha ambición. Queremos afrontar todos los partidos con la intención de ganar y dar lo mejor de nosotros. Pero no perdemos de vista que esta es una Liga con equipos con mucha más experiencia que nosotros. Sabemos que habrá un proceso de adaptación, algunas jugadoras no tienen experiencia en esta competición y el equipo tampoco.

-Aunque ha estado fuera ha seguido ligado de alguna manera con la Generación Z.

-No voy a ser capaz de explicar el orgullo que siento cuando veo a estos chicos jugando a este nivel. Y no nombro a nadie por no dejarme a nadie, porque son varios los que empiezan a aparecer. No solo en ACB sino también en LEB Oro y Plata, chavales que tienen muy buena pinta. Es indescriptible. Cuando empezamos en este proyecto la frase que yo recuerdo con Luis Arbalejo era si ganamos diez campeonatos de España y no sacamos ningún jugador de ACB, habremos fracasado. Nuestra idea fundamental era ver jugar a estos chicos en la tele.

-Están llegando muchos al primer equipo.

-Tienen mucho que progresar, todos, pero el techo está alto. Jugadores con esta edad que llegan a la ACB hay poquísimos en Europa. Hay más de uno que llegará a jugar a alto nivel pero lleva su proceso. Lo normal no es Carlos Alocén, sino que lleven su periplo de LEB Plata, LEB Oro, crecer como jugadores y acabar en ACB. Lo que es excepcional y anormal es lo de Carlos Alocén. Y bienvenido sea.

-¿Esperaba ver a Alocén así?

-Ni lo esperábamos tan pronto ni tan alto tan pronto. Pero creo que él tampoco. Es algo que ha venido dado y el club tiene mucho que ver, con el entrenador de ACB, porque al final el que lo pone ahí es el entrenador del primer equipo. Lo más importante es la voluntad decidida del club, que nos empuja a todos en esa dirección.

-El último descubrimiento ha sido Jaime Pradilla.

-Él lo ha hecho muy bien este año en Palencia, en LEB Oro. Pradilla es un buen jugador, con muchas cosas que aprender, pero por él no va a quedar, él va a trabajar, va a aprender, a mejorar, a meter las horas que hagan falta. Y este es un mensaje muy bueno. Porque no todo el mundo acaba jugando en ACB, es una minoría, y requiere un esfuerzo terrible. Entonces Carlos, Vit, Jaime, Javi García… es gente que trabaja una barbaridad, que su vida está consagrada al baloncesto. Que si tú les quitas el entrenamiento de mañana, se enfadan. El mensaje que se manda es de mira, se puede llegar. Pero también, no de cualquier manera, no es gratis, esto requiere un sacrificio enorme. Muy buen mensaje. Porque hoy en día lo que se oye muchas veces es que puedes hacer todo muy fácil y no es verdad.

-Y ha vuelto Jaime Fernández.

-Cada vez que lo veo creo que ha crecido. Él sigue madurando, sigue otro ritmo en cuanto a su madurez física. Creo que tiene un techo muy alto pero si quiere alcanzarlo va a tener que trabajar mucho, mucho también. Pero también creo que es un chico con ese pensamiento, qué tengo que hacer para llegar a mi máximo nivel. Y lo va a hacer.