--En estos nueve meses de funcionamiento del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), ¿qué balance hace ?

--Hemos cumplido las expectativas. El Instituto abrió sus puertas en abril mediante ley con personalidad jurídica propia y administración pública especializada en la tramitación de expedientes que Medio Ambiente debía realizar. La normativa ha ido creciendo y hemos intervenido en numerosos procedimientos. Se han tramitado 6.500 expedientes: 1.250 son activos y el resto ya se han resuelto.

--¿Cómo es el procedimiento que desarrollan ustedes?

--Administración, promotores o particulares nos traen la documentación necesaria para que evaluemos el impacto medioambiental en determinados proyectos que quieren llevar a cabo. A partir de ahí buscamos apoyos técnicos externos que nos permitan exponer soluciones o alternativas. Gracias a ese apoyo, tomamos las decisiones. Tenemos una vocación de servicio al ciudadano, porque tratamos de resolver una petición que éste nos realiza directamente.

--¿Cómo afecta el INAGA a cazadores y pescadores?

--El Instituto sólo tramita autorizaciones, procedimientos o informes que presentan estos, no la gestión medioambiental que es competencia del Gobierno de Aragón. En los temas piscícolas, las aguas son públicas y la gestión de los recursos hídricos se tutela desde Medio Ambiente, a excepción de los cotos deportivos.

--El panorama es diferente si nos ceñimos al sector cinegético.

--Efectivamente. La mayor parte del terreno, unos 1.500 cotos, está bajo titularidad municipal, privada o sociedades deportivas. El departamento sustenta ciertas superficies, como reservas de caza o cotos sociales. Nosotros aprobamos los planes técnicos, planes anuales y estudiamos autorizaciones excepcionales o medidas de control. Nos encargamos de tramitar los documentos entre el gestor del coto y el particular para que éste pueda cazar. Hemos evaluado cerca de 2.500 solicitudes.

--Este organismo es conocido sobre todo por la expedición de licencias de caza y pesca.

--Vamos a introducir una importante mejora en este sistema. Permitiremos la domiciliación de la licencia, facilitando al pescador y cazador su obtención. Otra de las grandes novedades será su gratuidad para mayores de 65 años residentes en Aragón.

--¿Con qué presupuesto han contado en este primer año?

--La partida económica ha rondado los 4 millones de euros. Estamos 50 personas y tenemos una estructura bastante activa. La operatividad se evalua en función del tiempo en el que se resuelven los problemas. La tramitación de expedientes se ha reducido a la mitad.

--Estamos hablando de un organismo pionero a nivel nacional que está suscitando interés en otras comunidades autónomas.

--Es una situación novedosa con una administración especializada en materia ambiental y que ha despertado mucho interés en otras regiones. Damos respuesta a nuevas demandas y normativas, y eso es motivo de que nuestra experiencia sea analizada en el exterior.

----¿Cuál es el principal objetivo de cara al año que viene?

--En abril ofreceremos al ciudadano la posibilidad de acceder a su expediente vía telemática. Tenemos que terminar de ajustar el funcionamiento, la organización o las herramientas puestas en marcha, pero hemos asentado una buena base para seguir caminando.