José Carlos Pauner está a punto de retomar su aventura de la carrera de los 14 ochomiles . En la mañana de ayer pasó una revisión médica en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza. En las pruebas a las que se sometió el alpinista de Montañeros de Aragón demostró que se encuentra muy cerca de su mejor forma.

Pauner entró en el hospital a las nueve de la mañana y salió cerca de la una de la tarde. "Comenzó la mañana con unas tomas de sangre y después me realizaron un escáner para ver en qué estado se encontraba mi cerebro". A continuación, el doctor Del Río supervisó un electrocardiograma para saber el estado de su corazón.

PLACAS DE TORAX Después le hicieron unas placas del tórax. "La último fue una prueba de esfuerzo en un rodillo. Fui corriendo y el rodillo iba cada vez a más velocidad. Fue un test muy duro y en el que llegué a ponerme en 185 pulsaciones por minuto". Todo el reconocimiento fue seguido por el doctor Morandeira, que ha controlado la salud del ochomilista en sus últimas aventuras en el Himalaya.

En esta ocasión no se realizó una revisión de sus lesiones en los dedos de los pies y las manos tras su aventura en el Kangchenjunga. "Las congelaciones que sufrí bajando del Kangchenjunga van a mejor, pero hay que ser prudente y saber retirarse a tiempo si tengo algún problema de frío en el G-I y el G-II", explicaba el montañero.

De todas maneras, Pauner estaba contento del actual estado de su salud. " Creo que estoy en forma y que físicamente voy a ir muy cerca de mi mejor nivel en el G-I y G-II". Los resultados de la revisisón médica se darán a conocer el martes próximo en una rueda de prensa que se llevará a cabo en el Hospital Clínico.

A partir de ahora, la cabeza de Pauner sólo piensa en la cada vez más cercana partida a Pakistán. Sus próximos objetivos son el Hidden Peak (8.68 metros) y el G-II (8.035 metros), enclavados en la cadena del Karakorum. Hasta el momento el altoaragonés ha conquistado el Broad Peak, el K-2, el Makalu y en la pasada primavera el Kangchenjunga, el tercer pico más alto de la Tierra con 8.586 metros y en el que se perdió durante tres días en la experiencia más dura en su extensa trayectoria en la montaña.

"Tenemos pensado salir desde Bilbao el próximo 25 de mayo. Mis compañeros de expedición serán en esta ocasión Guillermo Barbier y Raquel Pérez, que trabajan en la estación de Panticosa". Una vez que tomen el avión realizarán escalas en Londres e Islamabad.

Pauner está preocupado por cómo se encuentra la situación internacional cerca de la zona donde va a desarrollar su actividad. "La cosa está delicada y cada día se agrava la situación en Irak. Para nosotros lo más peligroso puede ser el traslado de Islamabad hasta Skardu. Allí se producen secuestros y robos con más frecuencia de la que sería de desear", afirma el ochomilista aragonés.

EL CARGO Antes del próximo fin de semana el grupo mandará el cargo con dirección al Pakistán. "Allí mandaremos comida, material de montaña, las tiendas, el generador...". Sólo se llevarán con ellos "lo imprescindible como son las cámaras de videos y las cámaras fotográficas".

El aragonés apenas ha podido probar sus dedos lesionados en el Pirineo a lo largo del invierno. "Las condiciones meteorológicas no han sido las mejores". Lo más asequible ha sido correr por el monte. "Me he entrenado en el Gratal, los alrededores de Jaca y el propio Parque Grande de Zaragoza", explica el ochomilista oscense.