Un último punto con un primer servicio. Así ha cerrado Pablo Carreño su pase a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos al deshacerse de la joven promesa canadiense, Denis Shapovalov (número 69 mundial), por un triple 'tie break' por 7-6 (7-2), 7-6 (7-4) y 7-6 (7-3).

El tenista asturiano, de 26 años y número 19 mundial, accede por primera vez a esta ronda del último Grand Slam de la temporada y por segunda vez esta temporada, después de haber alcanzado la misma ronda hace unos meses en Roland Garros, donde se vio obligado a retirarse sin poder jugar con Rafael Nadal.

Comienzo difícil

"Es una gran victoria y estoy muy contento por este triunfo", ha dicho Carreño, justo al acabar el partido en la central Arthur Ashe, entrevistado por Àlex Corretja para Eurosport. No ha empezado fácil el partido jugado bajo techo por la lluvia para el tenista español que ha visto como Shapovalov tomaba la ventaja en el marcador del primer set por 5-2.

El canadiense, de 18 años, que se había ganado jugar el torneo desde la fase previa y que ya había sorprendido hace unas semanas al eliminar a Nadal en el Master 1.000 de Canadá en Montreal, demostraba sobre la pista su potencial con su tremendo saque y su agresividad, aunque no ha sabido concretar esa ventaja.

Tres 'tie breaks'

Carreño, muy seguro desde el fondo y sin agobiarse, ha sabido ir paso a paso para igualar el marcador y acabar llevándose la primera manga. En el segundo set ha sido el asturiano el que ha tenido la ventaja de 5-2 que Shapovalov ha conseguido reducir para forzar el segundo 'tie break' que, de nuevo, ha perdido.

El canadiense ha reaccionado para adelantarse 3-0 en el tercer set, pero nuevamente no ha tenido la solidez necesaria, ni la tranquilidad, para mantener la ventaja y Carreño le ha forzado a un último 'tie break' que también se ha apuntado.

Mejor ránking

"He sabido reaccionar en el primer set para jugar más agresivo y sacar la garra", decía orgulloso Carreño al final del partido que, en cuartos, se enfrentará al ganador del partido entre el francés Lucas Pouille y el argentino Diego Schwartzmann, en una parte baja del cuadro en la que es el jugador con mejor ránking después de la retirada de Andy Murray, antes de comenzar el torneo.

"Es verdad que esa zona está muy abierta pero a la final solo puede llegar uno y aún queda mucho para pensar en finales. Los rivales que me esperan son muy duros y a ninguno les han regalado estar ahí", ha valorado.