Quedan pocas horas para que llegue una de las grandes carreras por montaña del calendario nacional. Esta medianoche se dará el banderazo de salida en el paseo de los Tilos de Benasque a la carrera infinita. Es el Gran Trail Aneto-Posets. Serán 350 los gigantes que se enfrentarán a un reto que parece insuperable. Son 105 kilómetros con un desnivel positivo de 6.760 metros. Rodearán los macizos del Aneto y del Posets. Al ganador le costará terminar algo más de quince horas.

Será una incursión a fondo por la Alta Ribargoza. Desde Benasque los atletas remontarán el valle hasta el collado de Salenques (2.797 metros) y después bajarán por Ballibierna para ascender por el paisaje lunar de la Tuca de Estiba Freda. Descenso en picado para trepar por la joroba de Cerler y encarar al sur el valle de Eriste para trepar al techo de la prueba, el collado de la Forqueta (2.900 metros). Aquí solo les quedará a los aventureros la visita fugaz al paraíso de Chistau y el ascenso por el G.R.-11 al collado de Gistaín y una última bajada por Estós hasta la meta en Benasque.

Los números de esta carrera del cielo son apabullantes. Los deportistas correrán algo más de 40 kilómetros por encima de los 2.00 metros, de los que más de la mitad serán por senderos, siendo la parte más técnica el acceso por bloques al collado de Salenques. Parte del éxito está garantizado gracias a la labor de los 480 voluntarios, de los que 80 serán sanitarios y que serán coordinados por Peña Guara en los cinco recorridos.

Esta clásica del montañismo internacional está organizada por la Asociación Turística Valle de Benasque y Prames, y cuenta con el patrocinio de Trangoworld. El Gran Trail será el arranque de un fin de semana que será un festival de carreras. Serán otras cuatro con la guinda el sábado del denominado Peque Aneto por las calles de Benasque. En total sumarán unos 3.000 corredores en los tres días.

Tras el Gran Trail se iniciará a las 7.00 horas del sábado la Vuelta al Aneto. Serán 55 kilómetros de longitud y 3.630 metros de desnivel positivo por el macizo del Aneto, teniendo el mismo recorrido en la primera mitad que el Ultra Trail. La participación máxima es de 850 deportistas. A las nueve de la mañana comenzará el Maratón de las Tucas, una prueba de 42 kilómetros y 2.500 metros de desnivel positivo rodeando las Tucas de Ixeia. Su punto culminante será el collado de la Piana (2.708 metros) y tendrá el ascenso a Cerler en el final. Se han apuntado cerca del millar de corredores.

El domingo se disputan las dos carreras cortas. La Vuelta al Molino de Cerler se iniciará a las nueve de la mañana. Contará con 27 kilómetros y ascenderá 1.250 metros. Por fin, se celebrará una carrera para iniciados una hora más tarde: la Vuelta al Molino de Cerler, que tiene 13.800 metros de longitud y 460 de ascenso.

La prueba se celebra en semi-autosuficencia, por lo que los corredores deberán llevar su propia comida entre los avituallamientos. Los participantes del Gran Trail llevarán un localizador SPOT vía satélite, que indicará en todo momento su posición GPS. Las buenas condiciones de la montaña, con escasez de nieve, harán que no sean necesarios los crampones en los tramos más elevados y facilitarán la seguridad de los participantes. En determinados puntos, el personal especializado velará por la seguridad de los corredores. En todos los refugios existirá servicio médico y literas para el descanso de los corredores.