El carrusel de movimientos en la plantilla del Casademont Zaragoza esta temporada, unas veces por bajo rendimiento, otras para tratar de arreglar desajustes en la plantilla y siempre con la intención de mejorar el nivel y el encaje de las piezas del equipo, está a punto de vivir otro capítulo más. Salvo imprevisto, el club aragonés tendrá un nuevo pívot en las próximas horas. Jacob Wiley, estadounidense del Gran Canaria, es la opción que más papeletas tiene de llegar a buen puerto, aunque el club trabaja también en otra posibilidad incluso de mayor fuste. Con Wiley, todas las partes están de acuerdo. Esa es la gran ventaja con respecto a la otra negociación.

Wiley es una vieja aspiración desde el pasado verano. El ala-pívot estadounidense, ahora también comunitario después de su debut con Macedonia del Norte, pertenece al Gran Canaria, entidad que se hizo con sus servicios poniendo un importante montante económico sobre la mesa y que tiene al jugador dado de baja en la ACB. De 26 años, Wiley es un cinco con altura de cuatro (2,03 metros), un interior muy vertical, capaz de jugar de cara y por encima del aro. Un portento físico.

Como varios jugadores más este año en el Gran Canaria, Wiley no encajó en la idea de Porfirio Fisac y el conjunto insular tomó otros caminos, reemplazándolo. Mientras vistió la camiseta amarilla promedió 9,8 puntos, 3,8 rebotes y 8,6 de valoración en 22 minutos, un bagaje pobre para un jugador con unas posibilidades mucho mayores. En su anterior etapa en Las Palmas, en la campaña 18-19, brilló con mucha luz con medias de 16,5 puntos, 5,2 rebotes y 16,5 de valoración, con porcentajes de tiro más solventes también. Es un pívot eminentemente interior pero que ahora también se atreve con el triple (un aceptable 35,7% este año).

Si su llegada se confirma, en el Casademont vendrá a sustituir a Jason Thompson, que solicitó al club salir en dirección a China para firmar otro buen contrato en los últimos años de su carrera deportiva. En Zaragoza, Thompson dio la impresión de querer, pero apenas pudo, salvo en la Basketball Champions League, donde fue clave en un par de victorias. Desconcentrado sobre la pista, demasiado pendiente de los arbitrajes, pasó sin pena ni gloria. Después de un tiempo parado por su conflicto en Gran Canaria, Wiley volvió a las pistas con Macedonia y ya es comunitario. Anotó de media 16 puntos y cogió 7,5 rebotes. Antes de la negociación con él, el Casademont también intentó fichar a Gerun, de Unicaja.