No fue la primera vez que a Mariano Casasnovas se le pasó dejar el proyecto que inició él como aglutinador de los empresarios aragoneses allá por noviembre pasado para comprar el paquete accionarial de Agapito Iglesias, hecho consumado el 4 de junio. Ya lo había pensado en otras ocasiones. Tras la noticia del embargo de sus acciones, por ejemplo. Y ya tenía decidido no estar en el consejo de administración del club. Sin embargo, las pintadas que aparecieron en la mañana de ayer en un bar del centro de Zaragoza del que es socio --"Casasnovas, muérete"-- y, sobre todo, las que se vieron en el colegio de sus tres hijos con los nombres de éstos le hicieron derrumbarse del todo, tras no pocos días de tener que escucharse agresiones verbales en la calle. No tardaron en ser borradas o tapadas, pero Casasnovas decidió arrojar la toalla.

"Mariano Casasnovas Vicente, como consecuencia de las continuadas agresiones sufridas por él y su entorno familiar más cercano, tanto verbales como escritas de carácter público, ha tomado la decisión irrevocable de poner sus acciones a disposición del resto de los accionistas que recientemente han adquirido y representan el capital mayoritario del club. Los actuales accionistas mayoritarios del Real Zaragoza y el personal del club condenamos rotundamente las agresiones sufridas por Mariano Casasnovas y su familia, a quien le agradecemos su apoyo y esfuerzo durante todo este tiempo. El Real Zaragoza encontrará la salvación solamente desde el respeto y la consideración". Ese fue el comunicado del club.

AFECTADO Casasnovas no quiso hacer declaraciones en público ayer y se remitió al comunicado. Sí que dejó claro que está tocado anímicamente y que sobre todo las pintadas en el colegio de sus hijos fueron la gota que colmó el vaso. "Entiende que su familia está por encima de todo, que esas amenazas no se pueden tolerar, que cualquiera haría lo que él está haciendo ahora, retirarse, quitarse de en medio", señalaron en su entorno. Este diario habló con el empresario, que reafirmó el único motivo de su abandono, negando cualquier disensión interna en el grupo, ni la existencia de dos bandos en el colectivo de empresarios aragoneses, ahora compuesto por Javier Lasheras, Luis Gamón, Antonio Martínez, los hermanos Zorita, Ángel y e Ignacio, y el británico James Edward Brumwell.

Lo cierto es que la reunión de Casasnovas y los hermanos Zorita con Kadir Sheikh el jueves, sin que el resto estuvieran presentes, o el cónclave del pasado lunes para arreglar ciertas diferencias que habían surgido y que así reconocían en privado algunos de ellos además del mayor o menor agobio con la situación que están viviendo que transmiten unos y otros, no ofrecen una idea de unidad total, pero ayer se cerraban filas, se negaba que Lasheras y Gamón estén separados del resto y se apelaba a la unión. "Puede haber roces y algo de descoordinación, nos hemos equivocado a veces, pero puedo garantizar la unidad del grupo.

De hecho, el paso atrás de Casasnovas lo ha consultado con todos, le hemos intentado convencer de que no lo hiciera,de hacerle ver que era importante que siguiera, pero no ha podido ser. Estamos tristes por la situación, pero sobre todo por el motivo, no se puede tolerar este tipo de actos contra las personas", resaltó Luis Gamón.

"Niego rotundamente cualquier disensión en el grupo, entre los que estamos, la rechazo tanto en mi nombre como en el de mi hermano Ángel", recalcó Ignacio Zorita, que también mostró su pesar por la salida de Casasnovas. Antes del empresario zaragozano, propietario de PJ Inmobiliaria y socio de las Bodegas Monasterio de Veruela, se marcharon tanto Míchel Castillo como Víctor Otal, que recogió las acciones del primero. Casasnovas fue muy sincero en una entrevista a este diario, reconociendo que su deseo era cobrar una comisión, hacer un papel de intermediario, o admitiendo que ni él ni su grupo sabían de fútbol, declaraciones que han enfadado a un sector del zaragocismo y que tampoco gustaron mucho en algunos miembros de los nuevos accionistas.

"Condeno rotundamente las agresiones a Mariano Casasnovas. Quiero pedir máximo respeto a las partes que trabajamos por el Real Zaragoza", explicó en su cuenta de Twitter Kadir Sheikh tras lo sucedido.