'El Lince' pasó el domingo en un hospital de Cracovia cuando viajó a Polonia para disputar la ronda ciclista de este país pensando en la Vuelta, la carrera que lleva preparando meses con el objetivo de conseguir la clasificación de la montaña que hace un año se le escapó por muy poco y porque se puso enfermo. Mientras se corría el Tour, Luis Ángel Maté se dedicaba una y otra vez a subir ya bajar por Sierra Nevada, a la vez que participaba en una campaña reclamando mayor seguridad a los ciclistas.

Y el sábado, desgraciadamente en su cuerpo, pudo comprobar afortunadamente la importancia de llevar puesto un casco cuando se circula en bici, tanto con un dorsal en la espalda, como si se sale a pasear o a disfrutar de un paseo ciclista. Bien se puede decir que el casco salvó la vida al veterano corredor marbellí, una de las referencias del conjunto Cofidis; sin duda, uno de sus ciclistas más mediáticos.

La caída

Faltaban 20 kilómetros para terminar la primera etapa de la Vuelta a Polonia, una de las carreras previas a la Vuelta a España, cuando se produjo una caída, de las graves, que no solo afectó a Maté, sino a su compañero italiano Filippo Fortin, que también se fue al hospital con paso por el quirófano y cuatro costillas fracturadas. Maté, por fortuna, no se rompió ningún hueso pero el susto de los médicos fue considerable debido a la fuerte hemorragia que presentaba en la cabeza, con casco y todo.

"El casco me salvó la vida. Perdí mucha sangre y ahora tendré que estar un par de días hospitalizado". El corte en la cabeza fue tan grande que el ciclista andaluz precisó 50 puntos de sutura. Pese al accidente, 'El Lince' confía en correr la Vuelta. "Ahora solo pienso en descansar, en recuperarme y en volver pronto a montar en la bici", dijo desde Polonia. El sábado, tras la caída, hubo mucha preocupación.