Jordi Cases ha retirado la acción judicial que había emprendido contra el FC Barcelona en el fichaje de Neymar --en realidad, contra Sandro Rosell como presidente de la entidad en el momento de la adquisición del futbolista-- y ha dado órdenes a su abogado para que desestime la demanda penal y civil que había iniciado en el Juzgado Central de Instrucción número 5.

El socio argumenta, en una carta dirigida a Josep Maria Bartomneu, el actual presidente, que ha llegado a la conclusión de que no se observan "conductas constitutivas de delito en el ámbito societario, contable, ni apropiación indebida" tras conocer todas las gestiones realizadas por el Barça para contratar a Neymar. Cases asegura que "aplaude" la "vocación de transparencia" que demostró la junta en la pasada asamblera de compromisarios.

En una carta de respuesta a Cases, que atribuye su demanda al trato recibido por el entidad cuando pidió información de las "magnitudes económicas" del fichaje de Neymar, el Barça se compromete a mejorar "los canales de comunicación" con sus socios a través del Síndic del Soci. Bartomeu "celebra" el desestimiento de las acciones legales ante "la evidencia de inexistencia de conducta con relevancia penal y perjuicio al club".