El Casetas confirmó ayer los peores temores de su afición, y cosechó una derrota ante el Madrid B que le deja irremisiblemente condenado a Tercera División. A pesar de que los aragoneses disputaron un buen partido, el filial madridista no dejó resquicio para la esperanza, y decantó el resultado a su favor.

El encuentro comenzó con juego nivelado por parte de ambos equipos, que crearon algunas oportunidades de peligro. Los hombres de José Ignacio Soler tuvieron un inicio bueno, y se acercaron con peligro a la meta defendida por Codina, aunque en los metros finales volvieron a demostrar sus carencias definitorias. La igualdad en el terreno de juego se desnivelaría en el minuto 29, cuando Ricky consiguió el primer tanto para el Real Madrid B con un buen disparo desde fuera del área. El gol, sin embargo, no hizo mella en la moral del Casetas, que hasta que llegó el descanso continuó intentando solventar el resultado. Sin embargo, sus ataques fueron en todo momento infructuosos.

Durante los primeros compases de la segunda parte, el encuentro continuó con una tónica parecida: el Madrid B mantenía su distancia en el marcador, pero el Casetas desarrollaba buen juego, y el resultado podía cambiar en cualquier momento.

PENALTI POLEMICO El mazazo definitivo para los aragoneses llegaría en el minuto 78, cuando el colegiado decretó un penalti dudoso a favor del Madrid B, que el goleador madridista Soldado no desperdició. El 2-0 sí que resultó ya determinante para el Casetas, que vio cómo su dominio sobre el cuadro local no servía de nada ante un marcador adverso. En los minutos que restaban de partido, el cuadro aragonés ya no fue capaz de reaccionar, y se fue finalmente al vestuario con el mal sabor de boca de perder a pesar de no jugar mal. Esta derrota, además, supone el triste adiós a la Segunda B del equipo aragonés.