La posibilidad, cada vez más cercana y dolorosa, de que José María Movilla se quede en el Atlético de Madrid que proyecta su nuevo entrenador, César Ferrando, está provocando que el Real Zaragoza articule todas las gestiones viables dentro de su escaso margen económico para la financiación de un traspaso que cubra la presumible ausencia del centrocampista madrileño. Pese a que el cuerpo técnico apurará hasta el final para saber si Movilla --quien sí entra en los planes del técnico rojiblanco-- puede regresar a La Romareda, está manejando otras opciones para ese puesto. Una de ellas es la de Francisco Javier Casquero, mediocentro del Sevilla por el que ha preguntado en las últimas horas.

UNA LLAMADA EL PERIODICO adelantó ayer el interés del conjunto aragonés por el futbolista toledano. Su asesor, Pablo García Quilón, aseguró que el Real Zaragoza se ha puesto en contacto con él para conocer la situación contractual de su representado. "Me han llamado para saber cómo esta el jugador y para preguntarme otro tipo de detalles", explicó Quilón. Casquero, con contrato hasta el 2006, admitió en su círculo de amistades que está al corriente de los movimientos del cuerpo técnico del club aragonés.

De esta forma se confirman las sospechas de que los técnicos del Real Zaragoza ven prácticamente inviable el regreso de Movilla, y han puesto en marcha la maquinaria necesaria para buscar heredero en en la cobertura de una posición que consideran vital para el futuro proyecto. En el mismo catálogo de búsquedas desatadas por los efectos del tornado Movilla figuran otro par de futbolistas por los que el club que preside Alfonso Soláns no dejará de incidir. Se trata del todavía madridista Celades y de Oubiña, centrocampista del Celta.

El Girondis pretende que el último año de compromiso de Celades con el Madrid lo cumpla en Burdeos, pero el futbolista quiere regresar a la Liga española y admite que el Real Zaragoza, que no deja de insistir en su cesión, es un equipo que le atrae. El problema reside en los planes que tengan para él en el club blanco y en su alta ficha. Oubiña es un caso aparte. El joven canterano de la escuadra viguesa, recién descendida a Segunda, es una de las joyas celestes y uno de los pocos con un contrato asequible en una plantilla que buscará el ascenso la próxima temporada. Oubiña está al corriente del interés zaragocista y a la espera de lo que decida finalmente el Celta.

VIA CERRADA Por lo que se refiere a la continuidad de Dani en el Real Zaragoza, todo indica que la ruptura definitiva está a punto de producirse. El club aún no ha respondido a la contraoferta del representante del jugador, quien da por cerrada la vía zaragocista. Dani cuenta ahora con otra oferta, del Málaga.