Los nueve jugadores saudís que han llegado a la Liga para jugar en siete equipos de Primera y Segunda División tendrán que adaptar sus hábitos religiosos, alimenticios e incluso de higiene para combinar en España su fe en el Islam con el fútbol. Entre otros aspectos, no podrán desnudarse ante sus compañeros en el vestuario.

Yahia Al-Shehri y Marwan Othmnan (Leganés y Leganés B), Fahad Al Muwallad (Levante), Salem Al Dawsari y Jaber Issa (Villarreal y Villarreal B), Nooh Al Mousa (Valladolid), Abdulmajeed Al Sulayhim (Rayo Vallecano), Ali Al Namer (Numancia) y Abdullah Alhamdan (Sporting juvenil) han llegado a España tras un acuerdo de colaboración entre la Liga y Arabia Saudí. A partir de ahora sus rutinas estarán marcadas por cinco oraciones al día, la visita a la mezquita los viernes; por su dieta, en la que no está permitida la carne de cerdo, y por su rechazo a mostrarse desnudos ante sus compañeros. Los musulmanes realizan cinco oraciones diarias: la primera, al alba; la segunda durante el mediodía; la tercera, por la tarde; la cuarta, con la puesta del sol y la quinta por la noche.

En Valencia, por ejemplo, el delantero del Levante Fahad cuenta con tres mezquitas a las que exfutbolistas del club como Arouna Koné o Nabil El Zhar ya acudían cada viernes, aunque en el caso de un viaje por un partido o en una concentración se puede evitar la visita y reducir a tres las oraciones diarias.

La alimentación

Los musulmanes no comen cerdo ni tampoco carne que no haya sido tratada bajo la tradición islámica en la matanza, por lo que la alimentación será otro de los aspectos que deberán tener en cuenta en su adaptación, aunque muchos clubs de fútbol españoles ya cuentan con jugadores, musulmanes o no, que evitan el cerdo en su dieta.

El técnico valenciano Juan Carlos Garrido, que el año pasado dirigió durante cinco meses al Ettifaq de Dammam, en Arabia Saudí, explica que le llamó la atención durante su estancia en aquel club que todos los futbolistas se duchaban con ropa interior para evitar mostrarse desnudos, una práctica inusual en el fútbol occidental.

«Los genitales son una cosa íntima y solo puede verlos la pareja», explica Abdelasiz Bouhlassa, del Centro Cultural Islámico de Valencia. «En el Corán -añade Bouhlassa- no se especifica nada al respecto, pero es la norma islámica. No es ningún complejo y es difícil que algunos compañeros lo entiendan, pero en un árabe o musulmán es normal. No podemos exigirle que se quite la ropa interior para que parezca un futbolista moderno».

El Ramadán, que consiste en un periodo de un mes en el que deben ayunar desde el alba hasta la puesta de sol, solo afectará este año a los jugadores en la última jornada de la Liga, mientras que la Fiesta del Sacrificio del Cordero, otra de las celebraciones sagradas, se celebrará dos meses después, ya durante las vacaciones veraniegas con el campeonato de Liga parado.

Al margen de estas modificaciones en las rutinas diarias que afectarán a los jugadores saudís, Garrido, como experto en el fútbol saudí, considera que alguno de los futbolistas que han llegado, como puede ser el caso del fichaje levantinista Fahad, tienen el nivel suficiente para jugar en España. «Fahad es un buen jugador. Tiene gol, velocidad y agresividad y su único hándicap puede ser la adaptación al fútbol español».