En las botas de Guidetti tuvo el Celta la opción de alcanzar la mayor gloria de su historia, pero el delantero no acertó a conectar bien el disparo y con el error se esfumó la opción de alcanzar la final de la Europa League. Era el último minuto del partido en Old Trafford y el Manchester United, con Ander de titular, sufría de lo lindo, con todo el miedo en el cuerpo desde el momento en que Roncaglia había logrado el empate (1-1, m. 85), dejando un final de infarto ya que un tanto más neutralizaba el 0-1 logrado por los ingleses en Balaídos. Pero la gesta no se consumó y los gallegos acabaron con lágrimas.

Mereció más el Celta porque no dejó de creer aunque también el equipo de Mourinho pudo ahorrarse ese final agónico de no ser por la gran actuación del portero Sergio, que brilló para mantener las opciones de su equipo, minimizadas por el gol de Fellaini (m. 17). Apretó el Celta hasta el final, enrarecido por las expulsiones de Roncaglia y Bailly, liados a manotazos. Alargó el partido seis minutos el colegiado y Guidetti lo tuvo en su mano. Tampoco hubo milagro en Lyon, aunque al Olympique le faltó solo un gol para forzar la prórroga ante el Ajax (3-1), finalista con el United.