El Celta luchó con bravura por ofrecer una victoria a su afición y plantó cara a un Arsenal que se vio obligado a tirar de su enorme calidad individual para doblegar (2-3) a un rival muy motivado, aunque la victoria deja a los gunners con pie y medio en la final a falta del partido de vuelta en Highbury.

Una jugada a balón parado mal defendida, calvario del Celta esta temporada, permitió un remate en semifallo del Edu del equipo inglés, que aprovechó el rechace del balón en la cara del guardameta Cavallero para apurar la acción hasta el fondo de la portería.

Pero el Celta reaccionó pronto. Sylvinho puso un balón templado al punto de penalti que el Edu céltico cabeceó de forma espléndida para llegar con empate al descanso.

Ya en la segunda parte los vigueses gozaron de una excelente ocasión en cabezazo de Mostovoi al larguero pero se toparon con la gran calidad individual de conjunto inglés y un golazo, de nuevo de Edu, una preciosa y sorprendente rosca desde la frontal que se coló por la escuadra. José Ignacio, en un rechace tras un saque de esquina, volvió a igualar las fuerzasen el marcador, pero el Arsenal supo dar el último golpe de efecto con un disparo suave y colocado a la base del poste del francés Pires.