El Celta ya ha transmitido a los clubs que han preguntado por Borja Iglesias que su intención es que el jugador se quede en el conjunto vigués la próxima temporada y que no van a darle una salida este verano, no desde luego en forma de cesión. Y no son pocos los equipos españoles de la élite que han preguntado por él, con mayor o menor interés. Lo han hecho el Alavés, el Girona, el Eibar, el Leganés, el Betis…. También es seguido con atención por clubs ingleses (Swansea, Brentford y algunos más) o hasta por el Celtic escocés. Las esperanzas del Zaragoza en caso de ascenso serían, pues, muy escasas, por mucho que el jugador está encantado en el club y en la ciudad. Y en Segunda es imposible. Desde el entorno del futbolista se asegura con rotundidad que Borja jugará el próximo año en Primera.

La posición del Celta es que Borja, con contrato hasta el 30 de junio del 2019, se quede con una renovación en la que los primeros contactos, que no negociaciones, ya que aún no han llegado, no han sido muy positivos. El delantero apostaría por quedarse en el Celta en caso de sentirse valorado deportiva y económicamente y de momento esa sensación no la ha tenido en sus años en el club vigués. Eso sí, la incertidumbre en la delantera celeste es total. Aspas, tras su gran temporada, puede ser traspasado por una cifra muy alta (el Valencia lo quiere si vende a Rodrigo), Maxi Gómez ya estuvo cerca de irse a China en enero y tiene cartel, Beauvue debe regresar de su cesión en el Leganés y el que ya no lo hará seguro es Guidetti, que se queda en el Alavés porque la permanencia del club vitoriano en la élite implica que tengan una opción de compra obligatoria por 4 millones.

Así, ahora mismo es imposible que el Celta pueda asegurar el rol de Borja Iglesias en el equipo vigués, más aún porque todavía tienen que fichar al relevo de Juan Carlos Unzué en el banquillo. Con todo, el Celta quiere que Borja sea uno de sus delanteros la próxima temporada, ya sea como primera referencia en ataque o como segunda o tercera.

Desde la óptica del jugador se juzga como vital tener minutos la próxima temporada para seguir con su evolución, una vez que ha demostrado su total adaptación a Segunda (19 goles en Liga y 5 asistencias), una categoría que se le queda pequeña. Ahora, su siguiente paso está en Primera y su excepcional temporada le va a dar opciones donde elegir. Y, si no renueva con el Celta, al club vigués no le va a quedar otra que traspasarlo para poder obtener algún dinero por el ariete, no lógicamente sus 10 millones de cláusula, cifra por otro lado prohibitiva para todos los clubs de Primera (no tanto los ingleses) que han preguntado por él. Y también lo sería para el Zaragoza en caso de ascenso, por mucho que tenga la baza del deseo del jugador. Que la tiene.

Borja llegó el pasado verano al Zaragoza después de firmar 34 goles (32 en Liga y dos en playoff) en el Celta B. Tenía propuestas de la mayoría de equipos de Segunda, pero la insistencia de Lalo y el deseo del jugador le llevaron a llegar al Zaragoza cedido y sin opción de compra. Ha sido indiscutible (titular en 36 jornadas de 38) y la referencia en ataque.

FICHAR DOS PUNTAS

De hecho, el Zaragoza ya trabaja desde hace un tiempo en el escenario de la permanencia en Segunda y también traza líneas del proyecto en caso de ascenso. En el caso de seguir en la categoría de plata, Lalo ya lleva tiempo trabajando en el fichaje de dos delanteros para Segunda, dado que Vinícius tampoco va a seguir. El brasileño, con una opción para firmar dos años más, no cuenta para Natxo y su rendimiento ha sido muy bajo. Uno de esos delanteros era el jugador del Betis Loren Morón, con el que se cerró un acuerdo para su fichaje por tres temporadas, pero el club bético le dio dorsal del primer equipo a finales de enero y eso supuso su renovación automática. Desde entonces, Loren lleva seis goles en 13 partidos y es uno de los jugadores revelación de la temporada.