Cuando aún persiste el recuerdo por la trágica muerte del húngaro Miklos Feher, el Benfica ha cambiado la cara para celebrar su centenario. El club lisboeta, que reinó en Europa en los años 60, cumplió el sábado su primer siglo en un mal momento. El equipo de José Antonio Camacho, que ayer empató en su estadio ante el débil Moreirense (1-1), camina sin rumbo por la Liga, un título que no gana desde 1994.

La plantilla del Benfica, en la que destacan Simao, Zahovic, Geovanni y Nuno Gomes, no tiene nada que ver con el bloque que comandó Eusébio da Silva Ferreira. La pantera negra , nacida en Mozambique en 1942, es el máximo goleador de la historia del club con 727 goles. También conquistó el Balón de Oro (1965) y la Bota de Oro (1968 y 1973). Las águilas ganaron la Copa de Europa en 1961 y 1962, después de batir al Bar§a (3-2) y al Madrid (5-3), respectivamente, y perdieron las finales de 1963, 65 y 68. En aquella plantilla también figuraban hombres como Aguas, Coluna, Simoes y José Augusto.

Con 30 Ligas y 23 Copas, el Benfica es el club más laureado de Portugal, pese a la crisis económica y de títulos de los últimos años. "Estamos en una fase de transición. Estoy orgulloso de entrenar un club centenario. El Benfica fue glorioso y volverá a serlo", dice Camacho.

Confianza en Camacho

El presidente, Luis Filipe Vieira, confía mucho en el técnico murciano. "Ha cambiado al Benfica. Ojalá siga". El equipo, sin embargo, es tercero en la Liga, muy lejos del Oporto y el Sporting de Lisboa. En la UEFA, batió al Rosenborg el pasado jueves (1-0) en los dieciseisavos de final.

Los festejos del centenario durarán todo el año. El club también cuenta con secciones de baloncesto, balonmano, ciclismo, hockey patines, atletismo y voleibol.