César Arzo, que sufrió un fuerte golpe en el tobillo izquierdo en el entrenamiento del miércoles, pudo ejercitarse ayer ya con normalidad y estará en buenas condiciones para jugar mañana contra el Mirandés. También Álvaro, que en la anterior sesión había realizado un trabajo individualizado, hizo todo la preparación con normalidad. El entrenamiento tampoco fue muy exigente. Por su parte, Lucas Porcar, que arrastraba una dorsalgia, hizo el calentamiento con sus compañeros, pero luego se fue al gimnasio.