La pobre economía con la que el Zaragoza acudió al mercado de enero ha obligado a cambiar la tendencia instaurada el verano pasado con Jiménez de primar los jugadores en propiedad sobre las cesiones. Solo Lucas Wílchez de las 14 incorporaciones veraniegas lo fue y ahora Bienvenu, Rodri, Carmona y Rochina han llegado de ese modo, mientras que el club compró el 50% del pase de Fernández al Córdoba por unos 500.000 euros.

Al menos, las cuatro cesiones son de jugadores jóvenes y, en las de Rodri y Carmona, la opción es bastante baja, en el entorno del millón de euros. Más altas son las de Bienvenu (unos 2) y Rochina, que estaría en alrededor de tres. En todo caso, el Zaragoza podría acometer esos fichajes si cualquiera de esos jugadores triunfa estos meses.

También era una cesión la última operación que estuvo a punto de cuajar en el mercado de fichajes. Charles Kaboré iba a llegar a préstamo del Marsella, pero su cesión se cerró fuera de tiempo, por solo cuatro minutos según el agente que la realizó, Federico Pastorello, que dejó entrever en su Twitter personal la culpabilidad del club en esa demora. Las prisas le jugaron otra vez una mala pasada al Zaragoza, como sucedió en el verano del 2012 con Miguel Lopes.