Después de licenciarse en Educación Física, la primera oferta de trabajo que recibió David Magaña fue entrenar a un equipo de fútbol sala. No recibió más datos. Cuando acudió a la cita se encontró con un grupo de chicas a las que nadie quería preparar. En un par de meses, con la llegada de la primavera, pasaron de perder todos los partidos a adjudicarse la Copa de Aragón. Aquella experiencia inicial marcó su futuro. Ocho años más tarde es el orgulloso técnico del Transportes Alcaine, que lidera el grupo I de Primera Nacional --el más potente, donde compiten los equipos vascos y navarros-- con ocho victorias, un empate y dos derrotas, unos meritorios números si miramos las licencias de fútbol femenino en Aragón: 250.

El conjunto zaragozano ascendió a su categoría actual en el 2002. Desde entonces ha cumplido su objetivo: la permanencia. "Subir a la Superliga es una utopía, pero hay que luchar por alcanzarla", dice el entrenador. La Primera Nacional engloba seis grupos de 14 equipos, y al final de la competición regular, los campeones de cada uno disputan una liguilla para proclamar al elegido que jugará en la élite --esta temporada, extraordinariamente, ascienden dos--. Entre sus rivales se encuentra el también aragonés PJ Inmobiliaria, debutante en Primera, que ocupa la penúltima posición. "Es un equipo buenísimo, pero la categoría es complicada y la experiencia cuenta mucho", argumenta Magaña, de 33 años. "Hay que defender muy bien y ejercer un fútbol práctico. A veces no se puede jugar tan bien como se quisiera".

En la plantilla del Transportes Alcaine destaca la internacional sub-19 Irene Sampietro. Las jugadoras estudian o trabajan porque no cobran por ser futbolistas, aunque tampoco les cuesta dinero. "En general, el deporte femenino no interesa. Es un problema educacional porque la actividad física se identifica con el hombre", opina Magaña. "Tengo jugadoras más técnicas que muchos jugadores de Primera División, excelentes en conducción y regate. Aunque también hay puntos débiles, como el desplazamiento largo de balón", reconoce el entrenador zaragozano, al que se une Teodoro Ferrer en la preparación física.

En diciembre, tendrá lugar el enésimo intento para que el Real Zaragoza acoja al Transportes Alcaine en su organigrama. "El 60% de los equipos de Primera, como el Bar§a, el Athlétic o el Levante, tienen sección femenina. Si el Zaragoza quisiera ser un club del siglo XXI, debería plantearse qué papel juega la mujer en él. Antes nos hacía ilusión, pero ya hemos pasado al desencanto", asegura Magaña, quien basa el rendimiento y los resultados de su equipo en la disciplina y el entusiasmo. "Quiero que se sientan campeonas, aunque a su deporte no le respalde una gran masa social".