El equipo más laureado de Aragón sumó ayer un nuevo título de Copa del Rey, el decimoquinto de su historia y lo hizo cuatro años después de su último triunfo (2-1).

El Txuri-Urdin y el Club Hielo Jaca se vieron las caras en Valdemoro en la que es la final más esperada del hockey hielo nacional, ya que son los dos equipos más en forma y la diferencia con el resto es, a día de hoy, insalvable. Así lo demostraron en la Liga regular, en la que el conjunto vasco terminó primero, y ayer en la gran final. Por ello, era un encuentro a cara o cruz, ya que, como indicó el entrenador de los altoaragoneses Miguel Baldris, «ninguno era favorito».

Y el primer golpe, que no definitivo, lo dio el Txuri-Urdin a cinco minutos del final del primer tiempo. Hasta entonces, el choque estuvo muy igualado y cualquiera pudo adelantarse. El CH Jaca tuvo una gran oportunidad al disponer de una power play a favor, pero la situación de superioridad numérica fue aprovechada por Pablo Puyuelo a pase de Patrick Fuertes para marcar el único tanto vasco.

En el segundo tiempo, los de Miguel Baldris reaccionaron y buscaron con insistencia la igualada. Ander Alcaine, portero internacional español, tuvo varias intervenciones de mérito, pero no pudo parar el espectacular tanto de Frederick di Sei al aprovechar un rechace de Javier Chain.

Muy concentrados y sabiendo lo que se jugaban comenzaron el tercer y definitivo periodo los dos equipos con empate a uno. Así hasta el minuto 8, cuando el canadiense di Sei, héroe goleador, puso por delante a los aragoneses. A falta de 20 segundos emergió la figura de Anthony Beauchamp, el portero del CH Jaca, quien detuvo un peligroso puck que hubiera supuesto el empate a dos, pero finalmente los altoaragoneses levantaron la preciada Copa del Rey.

Bonito duelo

Un partido entre los dos mejores equipos del hockey hielo nacional difícilmente podría decepcionar y, para Miguel Baldris, «ha sido de los mejores duelos entre el Txuri-Urdin y el CH Jaca». Además de la lucha y la entrega del equipo, sobre todo al verse por debajo en el electrónico, el entrenador destacó que «llevábamos cinco semanas sin jugar». «Competimos muy bien, sobre todo en defensa. En la semifinal no concedimos ningún gol y hoy (por ayer) solo uno», añadió.

Y eso que el gol en contra con una power play a favor fue «un error» porque «si un jugador regatea a tres es un fallo de todo el equipo». De todos modos, resaltó que «quedaban muchos minutos y han sabido reaccionar».

Además, para Baldris los duelos ante los vascos son parte de una «guerra psicológica» que tendrá su próxima parada en una hipotética pero muy probable final de la Liga Nacional de Hockey sobre Hielo. «Siempre es bueno ganarles, cualquier victoria que les quites va a nuestro favor», destacó el entrenador.