España acabará primera en el grupo D del Europeo, haga lo que haga este jueves frente a Hungría. El Chacho Rodríguez salió al rescate del grupo en un partido exigente frente a Croacia (73-79) y más espeso de lo habitual, que solo en los minutos decisivos jugó la selección con la contundencia que había mostrado hasta ahora. Es su cuarta victoria consecutiva en el torneo.

El base canario, flamante fichaje del CSKA Moscú, aguantó al equipo en ataque en las últimas acciones con 7 de sus 12 puntos en los dos últimos minutos. Y Juancho Hernangómez, con un tapón final a Bogdanovic, puso el lazo a un triunfo coral, con seis jugadores del equipo de Scariolo sumando nueve o más puntos.

España buscó amparo en el juego colectivo, en el trabajo defensivo, que funcionó por momentos, pero no al nivel de los tres primeros encuentros, y tampoco encontró a un líder que arrastrara a los demás, diluidos los hombres interiores por la defensa cerrada de Croacia, que apostó por negarle los espacios a los Gasol y a Willy Hernangómez.

España vivió minutos de desconcierto antes de coger el hilo (10-1, m. 5) y solo en el segundo cuarto se vio la mejor cara de la selección (28-38, m. 18) después de dar un paso adelante en intensidad defensiva. Pero fue un oasis en un encuentro demasiado trabado por la defensa croata.

Los problemas para asegurar el rebote, para salir en transición, y también las dudas planteadas por la defensa diseñada por Petrovic, hicieron que el encuentro se moviera siempre en márgenes cortos y llegara tremendamente apretado a los últimos minutos, más aún después de dos faltas técnicas a Pau Gasol y Scariolo, cuando parecía todo decidido para España (63-68, m. 39).

Los cuatro tiros libres anotados por Saric caldearon aún más el encuentro. Pero España tuvo la sangre fría para resolver su primer puesto, que le garantiza un cruce de octavos más favorable (posiblemente Turquía) en la fase final en Estambul.