"Estamos con mucha fiesta, éste es un momento muy feliz para todos". Con estas palabras, el entrenador oscense, Angel Chamarro, expresaba la gran alegría que reinaba en el autocar que traía a jugadores, directivos y aficionados de vuelta a Huesca. "Nuestro nivel de juego ha sido muy alto, y el Huesca se merece este ascenso", declaró Chamarro, que añadió además: "El equipo tuvo siempre confianza en sus posibilidades, incluso en los momentos más difíciles".

La satisfacción y el optimismo era también muy grande entre los jugadores del Huesca. Javier Cornago recordó: "Hemos sabido dar la cara cuando era necesario". Otros jugadores no pudieron jugar el partido, pero estuvieron junto a sus compañeros en el desplazamiento crucial. Fue el caso del sancionado Enrique Falcón, que reconoció haber sufrido mucho, aunque había merecido la pena. "Hemos estado unidos y eso ha sido clave para llevarnos el partido".