Los jugadores de la Sociedad Deportiva Huesca no esconden la realidad. La permanencia está realmente complicada, toda vez que ya se han disputado 20 jornadas de Primera División y el bagaje del equipo es muy pobre: 11 puntos de 60 posibles, a diez de la salvación, plaza que ahora mismo marca el Celta de Vigo con 21. Así lo reconoció ayer Chimy Ávila. «Hay que saber que está difícil, pero no imposible». Para a continuación dejar una puerta abierta a la esperanza. «Veo bien a mis compañeros, obviamente preocupados, pero con la confianza en cambiar la situación».

La siguiente estación será este próximo domingo en el estadio de Anoeta, donde los azulgranas viajarán para enfrentarse a la Real Sociedad, que viene de sacar un empate a dos goles del campo del Rayo Vallecano y que ha mejorado de manera ostensible desde la destitución de Asier Garitano y la llegada de Imanol Alguacil. «Sabemos que estamos pasando una situación mala, aunque de todo se sale con trabajo. Sé que la gente está cansada de nuestras palabras, solo hay que agradecerles el apoyo pese a los resultados. Nos viene bien para ser más fuertes. Trataremos de sacar esto adelante, ojalá que empecemos contra la Real», remarcó.

LA AUTOCRÍTICA

El delantero acumula 54 partidos jugados con la camiseta azulgrana, conoce perfectamente el club, la ciudad y las fortalezas y debilidades del equipo. Y suele llamar al pan, pan y al vino, vino. «Contra el Atlético de Madrid no se hicieron las cosas bien. Todos los partidos nos dejan preocupados y nos terminamos quedando con un sabor amargo», afirmó el punta, de 24 años de edad y uno de los hombres con más carácter del grupo.

Chimy Ávila hizo un repaso de las últimas jornadas y se refirió a la victoria contra el Betis en El Alcoraz, la primera de la temporada en casa. «Nos dio un poco más de esperanza, pero hay que seguir», reclamó. Sobre los nuevos fichajes que han llegado a la plantilla (Enric Gallego para la delantera y Yangel Herrera para el centro del campo) aseguró que vienen «a sumar. A nosotros nos viene bien que llegue gente nueva con la cabeza fresca».

Por último, respecto a su situación personal en el club altoaragonés, en el que está siendo habitualmente suplente, afirmó lo siguiente: «Siempre tengo ganas de jugar. Me ha tocado salir en momentos difíciles como ante el Atlético o el Leganés, pero estoy bien, trabajando al 100% y con ganas de ganarme la vuelta a la titularidad».

Después de jugar en Anoeta el próximo domingo, la Sociedad Deportiva Huesca tendrá su siguiente encuentro en casa en viernes: el 1 de febrero contra el Valladolid a las 21.00 horas.