Los dos vistieron el blanco de la camiseta del Real Zaragoza, pero casi dos décadas mediaron entre ambos. Manolo Villanova lo hizo a comienzo de los setenta (1972-74) y José Aurelio Gay en el amanecer de los noventa (1991-96). Si un abismo los separó en el campo, los designios del azar acercaron sus trayectorias ya hace unos años. En el 2008, Villanova cogía las riendas del Zaragoza B tras acabarse su breve y tercera etapa como técnico del primer equipo. La temporada siguiente, su sustituto en el filial fue Gay, que haría el camino inverso: tras unos meses con los canteranos, daría el paso al primer equipo.

Ahora, sus caminos, tangentes entonces, se cruzan. El Sariñena, dirigido por Villanova, y el Real Madrid C, con Gay a los mandos, se enfrentan hoy (16.00 horas) en El Carmen. Son rivales, pero llueven flores. "Manolo es un histórico del Zaragoza y del futbol aragonés y un hombre que siempre saca un gran rendimiento a sus equipos, vayan como vayan. Tengo admiración por él", admite el preparador madridista. "Aparte de ser una excelente persona, los conocimientos de Aurelio sobre fútbol son muy grandes. Desde su llegada, el equipo ha mejorado", explica Villanova. Y es que el madrileño accedió al puesto en noviembre. "Me encanta cómo juegan, son futbolistas con un porvenir impreisonante. Los filiales siempre son irregulares, pero un equipo de Aurelio siempre practica un fútbol bonito", afirma Villanova.

Mientras, los aragoneses, penúltimos a 13 puntos de la permanencia, llegan en un buen momento tras su segunda victoria de la temporada la semana pasada en el campo del Atlético de Madrid B (1-2). "El triunfo ha reforzado nuestra autoestima y a ver si nos da pie a encadenar una serie de victorias, que sería la única forma de poder seguir pensando en la salvación. El equipo cuajó un gran partido, lo hace en la mayoría de las ocasiones, pero donde estuvo la diferencia fue en los últimos metros; esta vez conseguimos marcar goles, que es nuestro caballo de batalla", explica Villanova.

Fue un impulso moral para hacer frente al talentoso Madrid C. "Es un equipo que nos goleó en la primera vuelta, pero tras ganar al Atlético lo vemos con optimismo". Hará falta, sin duda, ese espíritu, puesto que los madridistas llegan tras conseguir una victoria de entidad. "Después de una mala racha en enero, el domingo recuperamos buenas sensaciones frente al Toledo, un rival francamente bueno", reconoce Gay. La mala situación en la tabla del Sariñena no debe ser un incoveniente, dice Gay, para que su afición disfrute de la Segunda B. "Para ellos es una experiencia bonita a la que no están acostumbrados. Tienen que disfrutar a pesar de estar ahí abajo y luchar hasta que no haya posibilidades", zanja.