El Club Deportivo Zaragozano es la historia de la gimnasia rítmica regional las tres últimas décadas. Deportistas como Ada Liberio, Ana Bolea, Elmira Dassaeva o Cristina Dassaeva le han aportado días de gloria a la gran potencia de este deporte en Aragón con el Club Escuela Gimnasia Rítmica. Con sus 150 niñas lleva mucho tiempo promocionando uno de los deportes más bellos y exigentes.

La gran seña de identidad del club dirigido por Pilar Ortiz es su permanencia durante los últimos 16 años en la Primera Categoría del Campeonato de España por conjuntos. En esta competición dominada el último año por el Ritmo de León por delante del Vallecas, el Club Deportivo Zaragozano mantuvo la categoría terminando en la duodécima posición. El equipo formado por Paula García, Inés Alejandre, Cristina Gregorio, Sara Bescós, Ana Suñén y María Blasco mantuvo un año más al CD Zaragozano en la cima nacional.

Los éxitos de este grupo de chicas llega después de muchas horas de trabajo en la sombra. "Te lo juegas todo el ejercicio en dos minutos después de cantidad de horas de entrenamiento. Tiras una maza y si no la coges...", explica Santiago García, miembro del club y padre de Paula García, que formó parte el año pasado del equipo de Primera.

El apoyo

Los padres de Paula siempre han apoyado a su hija para que hiciera el deporte que más le gustaba. Este año Paula ha dejado la gimnasia. "El esfuerzo de Paula no veo que haya caído en saco roto. La gimnasia la ha disciplinado. Ahora sabe priorizar las cosas y la escala de valores la tiene muy clara", dice.

Paula conoció el deporte por la natación. Pero después se pasó a la gimnasia. Al principio sus padres se quedaron extrañados. "Le dije que la gimnasia es un deporte ingrato y hay que echarle muchas horas. Pero estamos encantados. Aquí el absentismo laboral es paupérrimo. Yo he tenido muchas crisis de gimnasia, pero hemos aguantado y este deporte es una droga para ellas", dice.

El club tiene niñas desde los siete años hasta que deciden retirarse. "Que suele ser a los 17 años, que es cuando tienen que darle prioridad a los estudios. En el colegio se quedan alucinados cuando dicen que en el club se entrena 16 horas a la semana. Paula se levantaba a las seis y media de la mañana. Iba al cole, salía a las cinco y se entrenaba hasta las nueve de la noche. Después cenaba y se ponía a estudiar. Es un sacrificio atroz".

Capitaneadas por Pilar Ortiz, el trabajo de las técnicas es básico. "La captación se hace en los colegios Sainz de Varanda, María Moliner y Escolapios Miraflores, donde damos clases en actividad extraescolares. Las niñas a las que se les ve condiciones se les invita a entrar en el club", indica Marta Giménez, la secretaria del club, que rompe una lanza por las técnicas. "Hay que agradecer el trabajo de ellas, puesto que cobran cuatro duros y tienen el máximo nivel".

El CD Zaragozano tiene que competir en igualdad de condiciones con clubs que multiplican el presupuesto de las aragonesas. "Nuestro nivel de entrenamiento es muy importante, pero los apoyos económicos hacen mucho. No es lo mismo tener un presupuesto de 20.000 euros al año que 60.000. Puedes contratar coreógrafo, preparador físico, una profesora de ballet, pagar mas pabellones", explica Giménez..

Las ayudas de las instituciones han disminuido de forma exponencial. "Las subvenciones han decrecido un 45% este año. El Gobierno de Aragón no da nada a los deportes minoritarios y el Ayuntamiento de Zaragoza nos ayuda por estar en Primera. El año pasado nos dieron 2.000 euros al club y 4.000 al equipo de Primera. De ahí la importancia de mantener al equipo en Primera. Si te quedas sin esa subvención, la cuota de los padres se tiene que doblar", reconoce Giménez.