Malos tiempos para el Leicester de Ranieri, aún campeón de la Premier. Días difíciles también para Pep Guardiola después de perder a Gabriel Jesús por lesión. El Leicester caía eliminado en los octavos de final de la Cup con su derrota en el campo del Millwall, mientras el City deberá jugar ahora el partido de replay tras su empate en el campo del Huddersfield. Y todo justo antes del retorno de ambos equipos a la Champions: el Leicester viaja a Sevilla y el City recibe al Mónaco.

Pero la gran sorpresa, más allá de la caída del actual campeón de la Premier, fue protagonizada por el Lincoln, un equipo de la quinta división inglesa, que apartó del torneo al Burnley, quien, precisamente, había frenado al Chelsea, el líder, la pasada semana en la Premier con un empate.

La Cup no entiende, sin embargo, de favoritos. Es un torneo diabólico, capaz de llevarse por delante al Leicester, hundido como está ahora además en la zona baja de la clasificación. Aunque nada comparable ala proeza del Lincoln, que es el primer club de este nivel tan bajo que se cuela en los cuartos de final de la competición en los últimos 103 años.