El pulso entre Pep Guardiola y Jurgen Klopp cayó del lado del Manchester City en la tanda de penaltis de la Community Shield, tras una final en la que Sterling obligó al Liverpool a ir a remolque hasta conseguir un merecido empate con tanto de Matip, para acabar cediendo en la suerte máxima. El partido acabó 1-1 y el City ganó 5-4 en los penaltis.