Al quinto intento logró Pep Guardiola meter al Manchester City en la semifinal de la Champions. Siete veces, siempre, lo había conseguido con el Barça (cuatro) y con el Bayern (tres), y esa demanda que parecía acomplejar al club celeste concluyó en Dortmund, donde el equipo celeste sumó un nuevo capítulo en su aventura hacia el póker: aspira a las dos Copas, posee una ventaja abrumadora en la Premier y en la próxima ronda se enfrentará al Paris Saint Germain de Mauricio Pochettino, que le eliminó en la edición 18-19.

El City ganó de nuevo con el mismo resultado de la ida, indiferente al escenario, tan vacío y silencioso como su propio estadio, ejecutando un trabajo profesional para anular al Borussia Dortmund. Sin alardes, con naturalidad, impuso su calidad, remontando el gol inicial local que, en verdad, nunca amenazó con un quinto pinchazo inglés de Guardiola.

Bellingham celebra eufórico el 1-0 / INA FASSBENDER

El City quiso controlar su destino con el balón, pero el prematuro gol de Bellingham le forzó a meter una marcha más al juego. Sin perder nunca la cabeza, confiado en sus fuerzas y con tiempo de sobra para meter el obligado gol que renovaba su continuidad europea. Aunque Akanji conectó un segundo remate casi inmediato al buen tiro del inglés Bellingham, que acababa de meter su primer gol en la Champions y el segundo en su estancia de año y medio en el Dortmund, a partir de entonces las ocasiones fueron celestes.

La frecuencia con que se sucedían no alteró el plan de partido de Guardiola, que situó a De Bruyne de falso delantero centro y a Bernardo Silva de interior derecho. El repliegue del Dortmund, demasiado acentuado, colaboró en el dominio del City. Solo dejó a Haaland por delante del balón, y muy lejos y desconectado de sus compañeros para que pudiera fructificar algún contrataque.

El primer tiro de Haaland

El gran goleador de la competición (10 tantos en 7 partidos) pasó sin pena ni gloria por el partido; de no ser por sus brillantes antecedentes era una sustitución fulminante. Sin embargo, debía permanecer como fuera sobre el césped. Sobre todo, tras el empate del anodino Mahrez, otro que también estaba desconectado aunque sus compañeros estaban más cerca y tenían el balón como para que pudiera intervenir de vez en cuando. Zinchenko le echó más casta al duelo, hasta el punto de forzar dos intervenciones de Hitz antes del penalti. El primer tiro de Haaland llegó a diez minutos del final y voló hasta la grada.

De Bruyne pudo haber empatado antes con un disparo al larguero en una de sus apariciones en el área. Guardiola no quería que estuviera en ella, sino que ese espacio, fuera atacado por cualquiera de los suyos (Bernardo, Gundogan...) para rematar. Y desde fuera del área soltó un latigazo Foden, en un córner estratégico que pilló al Dortmund igual de destensado que en toda la noche, muy convencional, sin dar la sensación de que se hubiera creído en algún momento que podía eliminar al City.

Ficha técnica:

1 - Borussia Dortmund: Hitz; Morey (Tigges, 81), Hummels, Akanji, Guerreiro; Can; Dahoud (Hazard, 75), Bellingham (Brandt, 81); Reus, Knauff (Reyna, 18); y Haaland.

2 - Manchester City: Ederson; Walker, Ruben Dias, Stones, Zinchenko; Rodri, De Bruyne, Gündogan; Mahrez (Sterling, 88), Bernardo Silva y Foden.

Goles: 1-0 (min 15, Bellingham), 1-1 (min 55, Mahrez), 1-2 (min 75)

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (España). Amonestó a Bellingham

Incidencias: partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Signal Iduna Park de Dortmund