Un ilustre disputó la trigésima edición de Trofeo Apertura, que se celebró el pasado domingo en la estación de esquí nórdico de Somport. Nació en Jaca, tiene 39 años y ha disputado tres Juegos Olímpicos. Se llama Diego Ruiz. Ganó una de sus pruebas predilectas tras estar inactivo por una lesión desde el pasado mes de septiembre.

«Me lesioné practicando roller-ski en Zaragoza. Se me cruzó un compañero y en la caída se me rompió el cúbito y el radio. Fue una fractura muy fea, con varios huesos desplazados y muchas esquirlas. Me tuvieron que poner una placa y nueve tornillos», explica Diego Ruiz. Para el jacetano fue una sorpresa ganar la prueba de 15 kilómetros. «No me esperaba vencer ni por casualidad, porque hay chavales de la Guardia Civil muy buenos que salen a competir al extranjero», afirma.

Las condiciones del circuito fueron espectaculares. «El día fue perfecto para competir. Nevó los días anteriores y después hizo frío, que es lo mejor que puede pasar. Todo el recorrido fue por el bosque de hayas, que estaba muy bonito, con los árboles nevados y en unas condiciones idílicas». Ruiz siempre ha sido un asiduo de esta carrera. «Es la primera prueba que marca el calendario nacional y una carrera especial para los jacetanos. Tiene mucha aceptación para los esquiadores nacionales», explicaba Ruiz, que ya no piensa disputar unos cuartos Juegos. «No me planteo acudir. Ir por ir no vale la pena. Ahora disputo pruebas de la Copa del Mundo y el Campeonato de Europa de larga distancia», apuntaba el olímpico.

La prueba se tuvo que trasladar desde diciembre hasta el pasado domingo por falta de nieve. «Casi todos los cursillistas esquían en Somport y, al no tener mucha nieve Candanchú, decidimos hacer la prueba en Francia», dice Luis Lardiés, el presidente del club, que hace un balance totalmente positivo del Trofeo Apertura. «Es una prueba de gran nivel, pero también popular y en la que se apunta todo tipo de gente. Tuvimos una cifra de 160 participantes, que pienso que está muy bien», incide Lardiés.

La estación francesa con Bruno Guitton, su director, a la cabeza, se volcó con la organización de esta clásica del fondo nacional. «No son carreras que necesiten mucha infraestructura, pero contamos con 25 voluntarios que eran los padres de nuestros cursillistas pequeños. Casi todos los padres pertenecen al club e incluso algunos hacen cursillos», indica Lardiés.

Compitieron esquiadores desde los cinco años. Los adultos arrancaron a las 8.30 horas en una mañana gris, pero con una gran afluencia de espectadores. Las distancias eran de 15 y 5 kilómetros. A las diez de la mañana entraban los últimos a la meta. Después, comenzaron a esquiar los numerosos clientes de la estación de Somport.

En la prueba masculina Diego Ruiz, que pertenece a Mayencos y a la Guardia Civil, llegó primero por delante de Roberto Piqueras y Josu Erkizia, mientras que en mujeres ganó Maialen López (Irungo), por delante de Uxue Loizu y Mónica Sáez. En júniors los ganadores fueron Mikel Plazas, Beatriz Labanda, Eneko Leyún y Ane Gorostegui.

El esquí de fondo es uno de los deportes con más pujanza en el Club Pirineísta Mayencos, el organizador del Trofeo Apertura. «Es la segunda sección con más participantes en el club. Tenemos 140 niños haciendo cursillos y 30 adultos. Pero la sección de esquí alpino es la que más gente arrastra. No damos abasto y tenemos 300 cursillistas en la categoría infantil. Normalmente realizan su actividad en la estación de Astún», dice Lardiés.

El problema

En el Trofeo Apertura compitieron 90 niños de Mayencos. Aunque Lardiés critica los obstáculos que pone la territorial. «Este año ha subido la licencia una barbaridad. Ahora los niños tienen que pagar 250 euros al año por estar federados. No es que no haya cantera, sino que los padres no federan a sus hijos. No entiendo, ni comprendo, ni se puede consentir la política de la territorial. La ficha de montaña es mucho más barata, lo que pasa es que los niños no pueden competir».

Junto al ilustre Diego Ruiz, Mayencos cuenta con dos jóvenes que están en el CETDI. Son Belén Labanda y Javier Capdevila. «Además, un grupo de socios de Mayencos se van en febrero a Finlandia para disputar una prueba de cinco días. Es la denominada Borde to Border, que atraviesa de este a oeste el país», concluye.