La Coruña se ha teñido de blanquiazul. Todos los rincones de la ciudad se han engalanado para intimidar hoy al Oporto en un momento en el que está en juego el futuro deportivo, económico y social del Deportivo. El partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones de esta noche traspasa los límites del fútbol. Es, según el presidente Augusto César Lendoiro, el inicio de una nueva era que debe servir para consolidar al equipo gallego entre los clubs más poderosos de Europa.

El Deportivo, cuya deuda reconocida a 31 de diciembre del 2003 ascendía a 178 millones de euros, inició el sábado una ampliación de capital por un importe de 60 millones de euros. La campaña Un Depor de todos es la más importante llevada a cabo por una sociedad anónima deportiva en España y tendrá, en una hábil maniobra de Lendoiro en busca de la tan necesaria liquidez, la sorprendente duración de 10 años.

La ciudad, sin embargo, ha recibido la ampliación con indiferencia pese a que una reciente encuesta de la Universidade de La Coruña revela que los coruñeses están dispuestos a gastarse 10,44 euros anuales para que su equipo continúe en la elite. Los mercados, los autobuses y el tranvía que recorre las playas de Riazor y Orzán se han vestido de blanquiazul. Es cierto. Los aficionados engalanan las ventanas de sus casas y aplauden la iniciativa del Ayuntamiento de desplegar una bandera gigante en la fachada principal del consistorio, pero lo de rascarse el bolsillo ya es otra historia. Muy pocos están dispuestos a gastarse los 60 euros que cuesta cada nueva acción. Las eternas disputas entre el alcalde del PSOE, Francisco Vázquez, que hoy no estará en el palco, y Lendoiro no ayudan.

"Necesitamos otro Riazor, me da vergüenza el estado de la puerta de autoridades por donde entrará el Rey", dice Lendoiro. El nuevo campo está ligado, como tantas otras cosas, al apoyo que reciba la ampliación de capital. Y para implicar a los 340.000 habitantes del área de influencia de La Coruña y a los miles de emigrantes gallegos repartidos por el mundo, es necesario un éxito deportivo como puede ser ganar la Champions.

"Tenemos que darnos cuenta de que el éxito del Deportivo es un milagro que debemos consolidar entre todos. Si hacemos las cosas bien podremos mantener el nivel y hacer frente a los pagos", recuerda el presidente gallego.