El Madrid fue campeón de Europa en el 2000 con Iván Campo y Aitor Karanka como centrales. Al Barça, en cambio, parece que no le sirve un zaguero cualquiera sino que el aspirante a esa posición requiere de unas condiciones cada vez más complicadas de hallar en el mercado. O bien porque no existe o bien por el precio. "Para jugar en el Barça de central, aparte de calidad y una buena salida de balón, has de ser muy rápido porque se defiende muy lejos de la portería", explicaba gráficamente hace unos días Carles Puyol, el central barcelonista mejor valorado.