Harto de esperar, cansado de ver cómo se incumplen los plazos y crece la incertidumbre, el CAI Zaragoza ya le ha hecho saber a Txemi Urtasun que si mañana no tiene decidido su futuro se apartará de la puja que mantiene desde hace varias semanas por hacerse con los servicios del escolta navarro. El club aragonés no quiere alargar más un suspense innecesario para cerrar la rotación exterior con un nuevo fichaje que se uniría a Ferrer, Lecasno y Cilla. Si Txemi Urtasun no se decide en 24 horas, su oportunidad se extinguirá y el CAI optará por sumergirse de nuevo en el mercado nacional a la búsqueda de una nueva metralleta .

La operación se ha dilatado por culpa de un tercer e inesperado protagonista. El culpable de la demora, sin quererlo, es Quincy Lewis. El Unicaja de Málaga, propietario de los derechos del escolta, abrió hace una semana las negociaciones con el Etosa Alicante para finiquitar la cesión del jugador al equipo ACB, condición que situaba al CAI en una segunda posición en la puja. Actualmente las conversaciones están retenidas, ya que la entidad alicantina quiere atar primero la incorporación del extranjero Quincy Lewis, que está muy cerca, ya que ha reducido considerablemente su caché, de integrarse en la plantilla del Etosa. Cuando se concrete este acuerdo, posiblemente sea hoy, Unicaja y Alicante volverán a sentarse para tratar el tema Urtasun.

NEGOCIACIONES ABIERTAS En un principio las negociaciones entre los dos clubs de la ACB se habían congelado ya que el Etosa no estaba dispuesto a hacerse cargo de parte de la ficha anual del jugador, sin embargo, este impedimento parece que no será una losa para liquidar el acuerdo. El futuro de Urtasun parece encadenado al de Lewis. Pase lo que pase, el CAI no quiere perder tiempo y que durante esta espera se le escapen otras piezas codiciadas que encajen como cuarto alero en la rotación de Quintana.

Mientras, el propio jugador también nota esta impaciencia. En medio de la concentración de la selección sub-20 en Gijón, entrenando día a día bajo las órdenes de Quintana, Urtasun aguarda noticias de su representante y se muestra cada vez más flexible a aceptar un destino en la LEB. "Hace una semana parecía que todo se solucionaría en apenas 48 horas. Ahora todo se ha retrasado. Yo quiero saber dónde voy a jugar. Lo de Alicante está tardando ya demasiado y entiendo la postura del CAI", aseguró ayer Txemi Urtasun.