Entre los muchos pagos que el Real Zaragoza tiene pendientes de la temporada deportiva que finalizaba ayer se encuentran los salarios de los meses de mayo y junio de todo el personal que presta sus servicios en la Ciudad Deportiva. En esa nómina se encuentran incluidos todos los empleados que trabajan en esas instalaciones, desde los administrativos hasta los cuidadores de los campos, y el personal deportivo, como son jugadores, entrenadores del fútbol base y utilleros. La deuda que la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) tiene en estos momentos con ellos ronda los 120.000 euros.

De esa cantidad una parte importante corresponde a las fichas de los jugadores del Zaragoza B, que, tras proclamarse campeones del grupo aragonés de Tercera División, lograron el ascenso a Segunda División B en la eliminatoria con el Trival Valderas madrileño. Los futbolistas del filial zaragocista también cobran las cantidades pactadas a base de mensualidades. Lo mismo sucede con Emilio Larraz, que ha sido el entrenador encargado devolver al Zaragoza B a la categoría de bronce del fútbol español. Larraz tiene contrato para dos temporadas más.

Los componentes del equipo de División de Honor de Juveniles también reciben una pequeña compensación mensual y tampoco han recibido esas cantidades los dos últimos meses. Tampoco han cobrado sus emolumentos los técnicos del fútbol base, donde el Zaragoza tiene equipos desde alevines hasta juveniles. En la misma situación están los encargados de la coordinación de la Ciudad Deportiva.

El único que no se encuentra incluido en ese grupo es José Ignacio Soler, que pertenecía al equipo de trabajo de Jesús García Pitarch, hasta ayer director general de la SAD. Soler ha ocupado el puesto de director de la cantera y ha sido despedido.

GAMÓN Y MARTÍNEZ A los pocos días de aterrizar en el Real Zaragoza los empresarios aragoneses acudieron a la Ciudad Deportiva en representación de todo el grupo Luis Gamón, su portavoz, y Antonio Martínez, uno de sus miembros, para tratar de tranquilizar a los trabajadores sobre la situación que estaban viviendo. Gamón y Martínez no se comprometieron a pagarles en ninguna fecha concreta y se limitaron a comentarles que estaban tratando de buscar soluciones para aliviar la difícil situación económica del club.