El serio revés que ha supuesto la lesión de Javi Ros, con fractura de la cabeza del peroné de su pierna izquierda, no trastoca los planes del Real Zaragoza en lo que a incorporaciones se refiere. A pesar de que el diagnóstico del navarro establece un periodo de baja que oscilará entre las cinco y las seis semanas, el club no tiene previsto cubrir su ausencia con la incorporación de otro centrocampista. La intención sigue siendo fichar a Linares, delantero del Reus, y a Dorado, defensa del Rayo Vallecano. A nadie más.

La principal razón por la que se descarta un cambio de planes es la falta de liquidez. El Real Zaragoza agotó el pasado verano el dinero disponible para adquisiciones y solo puede gastar lo que se ahorre en concepto de salidas. Y, ahí, las noticias no son demasiado positivas. Porque la salida de Buff con destino al Anorthosis chipiotra ha permitido liberar alrededor de 110.000 euros, correspondientes a la mitad de su ficha. Ese dinero se destinará, en principio, a las dos incorporaciones que la entidad pretende realizar. También está prevista la salida de Jeison Medina con destino a Colombia, pero el delantero sigue entrenando con el Zaragoza y, aunque el club hace tiempo que da por segura su marcha, esta continúa sin producirse. En todo caso, la ficha de Medina es baja. Como la de Raí, que no está por la labor de irse a alguno de los clubs de Segunda B que lo pretenden.

SALIDAS DIFÍCILES

Además, la entidad comienza a asumir que será muy difícil que Perone salga durante este mercado invernal. El brasileño ya ha dejado claro que solo se irá si recibe una oferta interesante pero no parece demasiado factible que algún equipo le ofrezca una ficha más alta que la que percibe en el Real Zaragoza. Por eso, en caso de salir, todo apunta a que el Zaragoza deberá asumir algún pago.

El club, pues, esperará a Ros, que, además, ya ha anunciado su intención de acortar los plazos de su recuperación. En su ausencia, Víctor Fernández tendrá que buscar un sustituto capaz de ofrecer un rendimiento similar al del navarro, posiblemente el zaragocista más regular de la temporada.

En ese sentido, el club asegura que la actual plantilla ofrece alternativas suficientes para hacer frente al infortunio. Es ahí donde emerge, sobre todo, la figura de Zapater. El ejeano asoma como el recambio natural de Ros en la medular y con Víctor ha vuelto a jugar después del ostracismo al que le sometió Lucas Alcaraz en sus últimos partidos en el banquillo. Fue titular ante el Extremadura y entró al campo en la segunda parte en Gijón y el pasado domingo frente al Málaga.

Si Víctor opta otra vez por el 4-1-4-1 que dispuso en El Molinón, con Eguaras solo en el eje, Zapater formaría pareja con James por delante. Si, por el contrario, el Zaragoza mantiene el 4-2-3-1 de los dos últimos partidos -lo que parece menos probable-, Zapater y Eguaras podrían forar pareja en el centro.

Pero el canterano no es la única opción a la que recurrir ante la ausencia de un titular como Ros. Guti e incluso Pep Biel también lo son para jugar en una medular a la que podría volver a adaptarse Guitián, acostumbrado a jugar también en ese puesto. En todo caso, el balear no ha contado hasta ahora para Víctor.

Tampoco subirá nadie del filial para sustituir a Ros, así que una de las alternativas que adquiere mayor solidez, sobre todo en La Romareda, es la de que James y Eguaras formen como doble pivote en el centro del campo, con una línea de tres por delante en la que Pombo sería fijo y a la que optarían Papu, Soro y Aguirre hasta que Álvaro Vázquez esté en condiciones de jugar de inicio, algo que todavía no sucede. Marc Gual seguirá como referencia ofensiva, al menos el sábado en el Cerro del Espino ante el Rayo Majadahonda.

Así deberá resistir el Zaragoza alrededor de un mes y medio. Sin embargo, tanto el club como el propio Javi Ros están convencidos de que estará jugando mucho antes de lo previsto.