Ante una evidencia, solo queda su asunción. El Real Zaragoza no podrá pagar las fichas a sus jugadores antes de la fecha límite para hacerlo, el día 30 de junio, que es el próximo lunes. Solo faltan tres días, con un fin de semana incluido, y el club todavía no ha podido cerrar con la Agencia Tributaria el acuerdo acerca del calendario de pagos para liquidar la deuda con el fisco. De esta forma, los actuales dirigentes, en un ejercicio de realismo, esperan un aluvión de denuncias de sus propios jugadores a partir del próximo martes día 1 de julio, fecha en la que estarán en su derecho de querellarse con el club, que les adeuda tanto la ficha de febrero como la de junio. La entidad sí que abonó, y con bastante antelación, las nóminas.

En cualquier caso, ya sin margen de manioba para evitar estas denuncias, los dirigentes del Zaragoza han estado en contacto con los representantes de los jugadores. Así, les han informado de los pasos que está siguiendo la entidad para dar entrada al grupo inversor mexicano que debe aportar los 8,1 millones de euros necesarios para afrontar la próxima temporada y pagar precisamente las fichas de los futbolistas. De esta forma, en estas conversaciones los agentes ya han mostrado su postura y han informado al club de que denunciarán, puesto que, de no hacerlo, sus representados podrían quedarse sin cobrar si la solvencia sigue sin llegar al Zaragoza.

UN PLAZO MAYOR No obstante, este no parece ser el escenario que contemplan los dirigentes zaragocistas, que ya han transmitido a los agentes que, aunque no podrán abonarles las cantidades adeudadas antes de la fecha límite, planean pagar las fichas antes del día 25 de julio, puesto que es su prioridad una vez realizada la reventa.

Cuando los futbolistas hagan sus denuncias, la Asociación de Futboblistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) tardarán unos 15 días en hacerlas oficiales, de forma que el club aún podría tener un margen de maniobra para saldar sus deudas con la plantilla hasta que este procedimiento se lleve a cabo. Estas previsiones que se manejan en el club hacen que rebasar la fecha del 30 de junio, marcada en rojo en los calendarios de los aficionados zaragocistas, que ven con temor cómo se acerca el día, no sea definitivo. Si el pago de las fichas llegara en julio, podría resolverse un problema que hoy compromete la existencia del Zaragoza.