Además de darse una alegría y vivir una fiesta con la afición, la Copa Príncipe también le ha servido al CAI Zaragoza para darse cuenta de por dónde cojea la plantilla. El club aragonés lo tiene decidido. Cuando el mercado le ofrezca la posibilidad, el CAI fichará a un pívot que responda a un perfil definido: duro, poderoso y, por encima de todas las cosas, con capacidad anotadora. La preocupación del cuerpo técnico se centra en las dificultades que tiene el equipo para anotar bajo tablero cuando Otis Hill no está sobre la pista. Y con la llegada de un nuevo pívot pretende acabar con esa deficiencia.

La decisión de incorporar a un nuevo pívot es firme y no depende de la recuperación o no de Fran Murcia, que fue operado el pasado 4 de diciembre y al que los dolores en la rodilla han condenado a vivir una temporada tormentosa. El ala-pívot del CAI recibió el alta médica el pasado martes, se entrenó con sus compañeros durante tres sesiones y, luego, se vio obligado a parar porque el dolor volvió a aparecer.

El encuentro contra el Bilbao sirvió para demostrar que al CAI le falta una pieza en sus hombres de más altura. Sin Venson Hamilton, uno de los americanos más completos de la Liga LEB, el CAI sufrió y tuvo que sudar lo indecible para ganar. Brian Sallier, Jorge García, Lucho Fernández y el propio Hamilton marcan la dimensión que debe tener el juego interior del CAI, cuya configuración actual (Otis Hill, Earl y Javi Mesa) se antoja insuficiente para acometer una empresa tan ambiciosa como ascender a la ACB.

SIN PRECIPITACION De todos modos, el CAI no se precipitará. Esperará, con paciencia, a que el mercado de pívots le ofrezca la oportunidad ideal. Eso sí, si esa ocasión surgiera hoy mismo, el club no dudaría en echar sus redes y apuntalar el equipo. Esta decisión, evidentemente, no quiere decir que el CAI no esté satisfecho con el trabajo de Otis Hill, Earl y Mesa. Más bien al contrario. Está más que contento. Lo que sucede es que no se quiere dejar nada al azar para cuando se disputen los playoffs de ascenso.

Mientras tanto, Murcia seguirá con su plan de rehabilitación. Lo que no se conoce es hasta cuándo. Porque la situación anímica del jugador no es la mejor y su estado físico, muy precario.