"Está en un momento de su carrera en el que ha adquirido una experiencia y una calma que transmite a los jugadores", dice de él Damjan Rudez, su pupilo en la Cibona y en la selección croata. Desde luego, repasando el currículim de Jasmin Repesa, seleccionador nacional y técnico del Cedevita desde el pasado verano, si algo tiene es experiencia. En los banquillos desde finales de los 80, Repesa ha ganado títulos en Croacia, Turquía e Italia, además de llevar a su país a la lucha por las medallas en el último Eurobasket.

En el 2011 era el candidato número uno para el banquillo del Real Madrid, pero finalmente llegó Pablo Laso. Su experiencia española llegó al fin un año después en el Unicaja de Málaga, con Curro Segura de ayudante, donde no llegó a cuajar. Ahora ha vuelto a Croacia para liderar el ambicioso proyecto del Cedevita, cargo que compatibiliza con la selección nacional.

Nacido en la aún Yugoslavia en 1961, Repesa desarrolló su carrera como jugador en el Borac Capljina bosnio, donde pasó al banquillo en 1987. Llevó al modesto Dona a los playoffs de la Liga, lo que le permitió dar el salto como primer entrenador de la Cibona en la temporada 95-96. Con el principal club de Zagreb levantó sus primeros títulos, dos Ligas y una Copa. Tras eso se marchó a Turquía para hacer historia al llevar al Tofas Bursa al primer título liguero de su existencia frente al Efes Pilsen y dando la alternativa a Okur y Erdogan. Un año después revalidó el título pero el club acabaría descendido por problemas económicos y Repesa volvió a Croacia, esta vez a Split.

En la ciudad costera llegó a la final de la Liga croata y se quedó a las puertas de la Final Four. La temporada 2001-02 la empezó en Wroclaw, Polonia, pero solo estuvo un mes tras atender la llamada de la Cibona, con la que conquista de nuevo la Liga croata y llega a las finales de la Liga adriática. Un año después emigra a Italia para dirigir al Fortitudo de Bolonia de Gianmarco Pozzeco y llevarlo hasta la final, donde caería con el Benetton de Ettore Messina.

Con Basile, Pozzeco, Delfino o un joven Lorbek, Repesa lleva al conjunto italiano a la final de la Euroliga y de la competición doméstica, al segundo título de su historia un año después y a una nueva final en su último curso en Bolonia. En Roma repitió éxito llevando a la Lottomatica a su primera final desde 1983, aunque no pudiera conseguir el título. En la temporada siguiente, Repesa presentó la dimisión tres veces ante los malos resultados antes de ser despedido. De Roma pasó a Treviso, a la histórica Benetton, a la que llevó a una Final Four de la Eurocup.

Antes de su llegada a España, Repesa regresó una vez más a la Cibona, donde coincidió con Damjan Rudez, para conquistar el título de Liga sin conocer la derrota en la fase regular de la competición. Además, ha sido seleccionador de Croacia, a la que dirigió en el Europeo de España del 2007, la clasificó para los Juegos en el 2008 tras estar ausente dos citas, y en el último Europeo, donde perdió el bronce a manos de España. Repesa, coleccionista de banquillos y de títulos, busca ahora la gloria con el Cedevita.