Dieciséis largos años han tenido que pasar para que la selección cafetera vuelva a la gran cita del fútbol mundial. La larga espera tocó ayer a su fin con una victoria muy convincente sobre la débil Grecia (3-0). Nada más arrancar, Armero (m. 5) puso por delante a Colombia, que ya no soltó el mando del choque hasta el final. Grecia, tibia y sin ideas, fue siempre a merced de su rival, que apretó el acelerador en una segunda parte más intensa y vistosa. Los hombres de Pékerman, veloces al contragolpe y capaces de controlar el ritmo con el balón, superaron sin problemas a la selección helena, débil en defensa y previsible en ataque. Cuadrado, el rápido y habilidoso extremo de la Fiorentina, fue el más destacado de un partido que apenas tuvo historia. Colombia, feliz en su vuelta a la élite, cerró el marcador con los tantos de Teófilo Gutiérrez (m. 58) y James Rodríguez (m. 90).