El proceso penal contra el jefe de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, por un presunto soborno de millones de euros ha comenzado en la audiencia provincial de Múnich. El británico, de 83 años, está acusado de haber pagado 44 millones de euros al exdirectivo del banco público regional alemán BayernLB Gerhard Gribkowsky para influir en la venta de las participaciones que tenía esta entidad financiera en el negocio de la Fórmula Uno.

La Audiencia provincial muniquesa admitió a trámite el pasado enero la acusación contra Ecclestone, que apunta que el patrón de la Fórmula Uno recibió del BayernLB una comisión de 66 millones de euros, de los que devolvió a Gribkowsky 44 millones para que el banco vendiera su participación a CVC, una empresa de su agrado.

En el caso será decisivo que se pueda probar que Ecclestone sabía que Gribkowsky era empleado de un banco público y que, como tal, no podía recibir comisiones. Gribkowski, principal testigo en este juicio, ya fue condenado a ocho años de cárcel y en la sentencia el juez Peter Noll dijo que Ecclestone había conducido al banquero al delito.

Ecclestone ha rechazado en repetidas ocasiones estas acusaciones y asegura no haber hecho nada ilegal, al tiempo que se ha declarado dispuesto a declarar. En febrero, el Tribunal Superior de Londres dio la razón a Ecclestone en un juicio que le enfrentaba al grupo de comunicación alemán Constantin Medien por este mismo asunto.