El Comité Aragonés de Árbitros (CTA), presidido por Paco Ramo, quiso mostrar ayer su «total apoyo a la decisión adoptada por el trío arbitral (Antonio Ramo, Mic Adrian y Adrián Sánchez) del partido Casetas-Fuensport del grupo 2 de la Regional Preferente», que comenzó con retraso y sin que el equipo turolense, el visitante, pudiera calentar debido a que llegó tarde al campo al tener que atender un accidente de tráfico ocurrido en la autovía Mudéjar, entre Teruel y Zaragoza. El Comité Aragonés siente que «el cúmulo de circunstancias sucedidas pueda haber perjudicado al Fuensport», al que también quiere «felicitar por su acto en el socorro de posibles víctimas».

La respuesta del CTA viene originada por las quejas de Daniel González, entrenador del Fuensport, con el trío arbitral, que no permitió siquiera calentar a sus futbolistas a pesar de haber llegado al campo solo diez minutos antes del inicio por el suceso relatado. «A Sánchez López, uno de los linieres, me lo encontré dentro del vestuario metiéndoles prisa a mis jugadores. Le saqué y le dije que no podía entrar, y él le comentó a sus compañeros: ‘A éste nos lo cargamos rápido’. Eso lo escucharon el segundo capitán y otros jugadores», relató el lunes González a este diario. Al respecto, Paco Ramo expone que «el trío arbitral designado era el mismo que tenía el partido a las 16.30 de Tercera División, entre los equipos Teruel-Tamarite, siendo totalmente compatibles las dos designaciones, y realizándose así eventualmente, para que los árbitros de Tercera realicen prácticas que les ayuden en sus designaciones de Segunda B».

En una nota remitada a este diario, el Comité Aragonés de Árbitros continúa con su exposición sobre los hechos acaecidos antes del encuentro, que posteriormente terminó con 7-0 a favor del Casetas. «El club Fuensport, en su desplazamiento a Zaragoza para la disputa de su encuentro, presencia un accidente e indudablemente colabora en el auxilio de las posibles víctimas, comunicando al trío arbitral un posible retraso de 15 minutos, que es asumido y razonablemente gestionable. El problema viene cuando el retraso se excede y es de una hora. Esto sí deteriora la gestión de los dos partidos y al no estar previsto no permite al Comité de Árbitros reaccionar, nombrando otro trío arbitral para cualquiera de los dos partidos. Llegados a este punto, la única alternativa que queda es el comienzo del encuentro asumiendo 25 minutos de retraso con la hora prevista o la suspensión del mismo, a lo que se niega el Fuensport, lo que impide el calentamiento previo».