El Valencia volvió a la Liga de Campeones con una cómoda victoria ante el Anderlecht por 2-0, en un encuentro en el que el equipo español fue muy superior al belga y en el que hizo valer las armas que el año pasado le permitieron ganar la Liga y la UEFA: seguridad defensiva, fuerte presión en la zona ancha y efectividad en el ataque.

Los locales saltaron con mucho ímpetu al terreno de juego y embotellaron a los belgas en su parcela. El equipo de Ranieri dominaba con soltura el choque y dio sus primeros avisos en una acción de Aimar y un remate fallido de Angulo. A la tercera fue la vencida y Vicente aprovechó un rechace en el área para marcar el 1-0 al cuarto de hora de partido. El Anderlecht, muy temeroso en los inicios del encuentro, reaccionó tímidamente buscando con balones largos a Mpenza y a Aruna, pero los centrales valencianistas no les dieron opción.

Con el primer tiempo prácticamente cumplido, fue Rubén Baraja, en una acción personal, quien resolvió desde la frontal del área con un potente disparo junto al poste que no pudo despejar el meta Zitka.