La zaragozana Begoña García ha hecho historia. Con el equipo nacional de hockey hierba logró la primera medalla en el Mundial. La delantera del Club de Campo de Madrid se llevó el bronce en Londres. Olímpica en Río de Janeiro en el 2016, se inició en el hockey con nueve años y lleva 14 practicando este deporte.

-Ahora llega el descanso tras la tensión y la alegría vivida en el Mundial.

-Hasta mediados de agosto estaré en Marbella. Ahora descanso, tomo el sol y después me iré a mi pueblo, que está en los Pirineos. Se llama Navarri y es enano. En tres semanas volveré a los entrenamientos y al final de septiembre comienza la Liga.

-¿Qué es lo que se le ha hecho más duro de toda la temporada?

-Lo más duro es la preparación porque después llega el torneo y los partidos es guay jugarlos. Pero los entrenamientos son dobles sesiones con gimnasia y es lo que se te hace más duro. Estuvimos todo junio en la residencia Blume de Madrid. Había días que entrenábamos cinco horas.

-¿El bronce en el Mundial era el objetivo que tenían?

-No nos esperábamos conseguir una medalla. Nos pusimos el objetivo de llegar a los cuartos de final y a partir de las eliminatorias, pelearlo como si fuera el último encuentro. El objetivo está más que cumplido.

-No comenzó excesivamente bien la selección.

-El primer partido perdimos 6-2 con Argentina. El siguiente ganamos 7-1 a Sudáfrica y después nos ganó Alemania 3-1 en la fase de grupos. A Argentina les entraban todos los tiros. Pero lo olvidamos pronto este partido.

-En cuartos del torneo se impusieron a Alemania por 1-0.

-Fue bastante duro. Estuvimos defendiendo todo el partido y a falta de 6 minutos metimos el gol. A partir de entonces había que defender como nunca.

-Después cayeron eliminadas con Irlanda en semifinales en los penaltis tras empatar a un gol.

-Somos equipos similares y podía pasar cualquier cosa. Empezamos un poco mal y a los tres minutos nos marcaron un gol. Después estuvimos todo el rato atacando y empatamos a falta de diez minutos. En los penaltis perdimos. Era un poco lotería.

-¿Resultó un palo la derrota con Irlanda?

-Intentamos olvidarnos de la semifinal lo antes posible y no estar toda la noche dándole vueltas. Yo lo llevé regular, pero entre todas nos íbamos animando. Al final nos levantamos pensando en ganar el siguiente partido contra Australia porque nos jugábamos una medalla. Hay muy buen ambiente en el equipo y ese ha sido un secreto del bronce.

-¿Se sorprendieron del triunfo ante Australia por 3-1?

-Decidimos salir a tope porque de lo contrario Australia físicamente nos hubiera pasado por encima. Son muy grandes y corren mucho. Queda la duda de qué hubiera pasado si hubiéseemos jugado la final con Holanda, que venció a Irlanda por 6-0.

-¿Cómo se ha visto usted en el Mundial?

-Soy delantera que bajo al medio campo y corro bastante. No ha destacado nadie, pero hemos jugado muy juntas como equipo y eso nos ha venido bien. La pieza clave es Giorgina Oliva.

-Su gran objetivo es Tokio 2020 dentro de dos años. En 1992 España hizo historia al lograr el oro en Barcelona ¿Esa comparación supone mucha presión?

-Con esta medalla se puede soñar con lograr el podio en los Juegos o estar arriba jugando contra los equipos más fuertes. A cualquiera le podemos ganar.

-¿Puede compatibilizar perfectamente los estudios con el deporte?

-Antes hacía Arquitectura Superior, pero me he cambiado por Ingeniería de Edificación porque no me daba el tiempo. Había que echarle muchas horas y es lo que no tengo.

-¿A nivel económico le compensa el hockey?

-Con el Club de Campo me han hecho un contrato y soy profesional. Eso me viene bastante bien porque en el otro club no tenía eso. Además, con este equipo juego la Copa de Europa.