Tras más de dos meses de negociaciones entre la SAD y el comité de empresa, el cónclave de ayer, el último, en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, duró poco más de media hora porque las posiciones estaban tan alejadas que el acuerdo para el Expediente de Regulación de Empleo era imposible. Tras la reunión, a la que el Zaragoza asistió con su abogado, Ángel Moreno, los trabajadores convocaron huelga indefinida, que ya se había aplazado el viernes, a partir de mañana, cuando también se hará una asamblea. Ese ERE supone la rescisión de hasta 210 contratos de los 292 de la entidad para bajar, mediante externalizaciones y reducciones salariales, un 30% los costes que hay en la actualidad. Y ahora el conflicto pasa ya a los tribunales.

Así, los trabajadores van a interponer una demanda, ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), de conflicto colectivo con el objetivo de buscar la nulidad del ERE que el club, gracias a la reforma laboral de 2012, podrá ejecutar sin autorización administrativa. El TSJA puede declarar nulos o improcedentes los despidos. Además, cada empleado puede presentar una demanda individual y también se va a interponer una demanda de tutela de derechos fundamentales contra el club y la LFP por el retraso del partido del 2 de noviembre contra el Tenerife, porque se entiende que se vulneró el derecho de los trabajadores a la huelga.

EUROIBÉRICA

Fuentes del club mostraron su pesar por el mal final de la negociación y reiteraron que el recorte de gastos salariales viene marcado tanto por el control de la Liga como por la petición de Hacienda de un plan de viabilidad además de por modernizar las estructuras del club. También aseguraron que el comité de empresa no valoró su última oferta, que comprendía bajar los despidos de 210 a unos 190, cada uno de ellos con su indemnización, y que alrededor del 70% de los empleados rescindidos pudieran acceder a un trabajo en las empresas a las que se externalicen los servicios. El club procederá desde hoy a notificar los despidos y las posibles reducciones salariales, de entre el 10% y el 40%, de los trabajadores que sigan, y tratará de que el número de rescisiones sea algo menor de las 210 previstas.

Del mismo modo, el club ya tiene cerrado el acuerdo con Euroibérica Servicios, del Grupo Coviar, para que se haga cargo del control de acceso los días de partido en La Romareda --los 166 fijos discontinuos han sido el gran caballo de batalla de la negociación-- y, en los próximos días, cerrará los acuerdos para externalizar mantenimiento, jardinería, lavandería y tienda. Desde la SAD se asegura que los trabajadores solo aceptaban esa externalización con la vía de la subrogación y manteniendo sus actuales condiciones.

Diferente visión, muy diferente, es la del comité de empresa. "Cuando dos partes se sientan a hablar y una solo dice monosílabos y niega todo es imposible el acuerdo. Hemos hecho el paripé durante dos meses, porque el club nunca quiso negociar y solo tenía en la cabeza los despidos y externalizar servicios. Nos sentimos defraudados, engañados y ultrajados. Este colectivo no se lo merece", aseguró Ignacio Guerreo, presidente del comité de empresa tras la reunión.

"La oferta del club era que solo entre 90 y 93 trabajadores pudieran seguir en las empresas subcontratadas, sin mantener ni antigüedad, ni condiciones, y sin garantías", añadió Guerrero, para tachar de "ridícula" la propuesta presentada. Así, el presidente del comité añadió que la oferta consistía en "ganar 18 euros por partido en lugar de 40. La verdad es que nos parece todo una falta de responsabilidad por parte del club", sentenció.

DURO COMUNICADO

En un comunicado ayer de los sindicatos FeS-UGT y FSC-CCOO de Aragón y la Federación de Servicios de OSTA se afirma que el consejo de administración del Real Zaragoza SAD ha mostrado ya su "verdadera cara por la manera en la que ha afrontado el ERE, difundiendo información falsa y tendenciosa y manipulando a los trabajadores". En su opinión, es "indigno e impresentable que hasta 210 trabajadores del Real Zaragoza puedan ser despedidos por el capricho de unos gestores que solo pretenden vaciar de trabajadores el club".