A la familia Aranda se le acumulaban ayer las buenas noticias entre hospitales. José Antonio, el joven seguidor herido al caerse al foso del estadio de Montjuïc, recibía la visita en el Hospital Clínico de Zaragoza de varios jugadores de la plantilla con la Copa del Rey horas después de que su hermana daba a luz a un niño, que se llamará Miguel, no muy lejos de allí, en el centro hospitalario Lozano Blesa. Su pequeño sobrino no sabrá aún que su tío logró un título aquel 17 de marzo, el de la vida, y que ayer saboreó la gloria de esa sexta Copa del Rey que también es un poco suya, como del resto de zaragocistas.

Cuartero, Milito, Villa, Soriano, Ponzio y Láinez fueron los encargados de llevarle el trofeo, aunque el portero llegó con retraso a la cita. Almira, la madre del joven, no pudo evitar fundirse en un abrazo con el médico zaragocista, Jesús Villanueva, y con el capitán, con quien ha hablado varias veces desde que su hijo fue ingresado con traumatismo craneoencefálico en el Hospital Clinic de Barcelona para ser trasladado a Zaragoza el pasado sábado.

"Nosotros teníamos la obligación de venir a visitarle. El estaba muy ilusionado y cuando le hemos entregado el balón y la camiseta el chaval se ha emocionado un poco", explicó Cuartero. El esférico firmado por toda la plantilla y una camiseta, del capitán, también con las firmas de los jugadores, además de la sorpresa de los guantes de Láinez, fueron los obsequios que recibió el joven aficionado, que pasó el cuarto de hora largo de la visita con un más que evidente gesto de ilusión. El propio Cuartero fue el que más dialogó con él, aunque también lo hicieron los otros cinco futbolistas.

"Ha sido muy emocionante", explicó entre lágrimas Almira, con José Antonio, padre del joven, a su lado. "Estaba nervioso, sabía que iban a venir y no hacía más que repetirlo", añadió. En los últimos cinco días la evolución del seguidor zaragocista ha registrado una gran mejoría, tanto que los médicos que le atienden ya piensan en que regrese pronto a su casa y están seguros de que no se quedará con ninguna secuela de la caída.

"Qué pena que no haya venido Galletti, con la ilusión que le hacía", decía Almira. Pero Galletti, autor del gol en cuya celebración cayó al foso el aficionado, no pudo acudir ayer por la tarde, aunque tiene previsto hacerlo otro día con la réplica del título que prometió para José Antonio.