Juega esta mañana el Zaragoza en Córdoba un partido vital, a corazón abierto, con la zona de descenso a 3 puntos tras los resultados de ayer, tras el empate entre Girona y Castilla. Ganar hoy en el Nuevo Arcángel, recuperar la senda del triunfo tras dos derrotas, supondría dejar el descenso a 6 puntos cuando restarían después solo 4 partidos. Perder, sin embargo, añadiría más sombras y miedos mientras el futuro del club lo decide Agapito Iglesias entre su necesidad de vender, sus problemas con la Justicia y las ofertas de compra, como la pública que encabeza Casasnovas, sin terminar de cuajar, como antes no lo hicieron otras, mientras asoman con demasiada fluidez algunas, como la vía alemana deslizada por el propio entorno del soriano.

El caso es que el máximo accionista sigue jugando al despiste, pero la impresión, suya y de todo el zaragocismo, es que sus días en el club se agotan, con la fecha del 30 de junio y los compromisos de pago adquiridos, por valor de 5 millones, como inexorable reloj que amenaza la propia supervivencia de un Zaragoza que ayer celebró los 19 años de su mayor gesta y que tiene 82 ya de historia. Para todo eso es una amenaza Agapito...

EN DOS FRENTES La continuidad del club, en todo caso, se juega en dos frentes, sobre el césped y en el sombrío panorama negociador de Agapito, al que el juez le ha prohibido salir de España después de recordarle que lo que obtenga por su paquete accionarial deberá ser entregado por su condición de imputado en el caso pagarés. Víctor Muñoz, mientras, se esfuerza por mantener a su tropa al margen de tan ficticios o reales devaneos y tratando de levantar el ánimo de un equipo que se ha vuelto a caer con las dos últimas derrotas. Descorazonadora por la falta de acierto la de Gerona, terrible por la impotencia la vivida ante Las Palmas.

Con ocho puntos sobre 21, Víctor no puede justificar ninguna reacción con los números porque en global su balance es similar al de Paco Herrera. Es verdad que frenó la caída del equipo y que levantó el ánimo del vestuario, que se vio a un Zaragoza más intenso y con más espíritu, pero ese efecto parece haberse diluido y la amenaza del descenso para un equipo que solo suma 15 puntos en la segunda vuelta, donde es uno de los peores, es tan real como la vida misma, por muchas compras y ventas de acciones que vean la luz o circulen entre bambalinas.

En la UVI juega, pues, hoy en Córdoba el Zaragoza, de macabra tendencia a empezar dormido los partidos, y con el fuerte calor como otro condicionante a tener en cuenta en un partido donde el Córdoba, que se ha recuperado de la mano del Chapi Ferrer, tiene la mirada puesta en la promoción de ascenso, ya que aventaja en seis puntos a los zaragocistas. El equipo andaluz no pierde en las últimas seis jornadas, donde ha sumado 14 puntos de 18, y repetirá equipo con respecto a su victoria en el Mini Estadi en la pasada cita liguera.

DUDA EN EL LATERAL Víctor apostará por Cidoncha en el eje para no mover a Arzo de la medular. Doctores tiene la Iglesia, claro, aunque sus diagnósticos suenen tan raros. Vuelven tras sanción Roger y Henríquez, por lo que se supone que el Zaragoza tendrá más de pegada que ante Las Palmas y Abraham puede quitarle el puesto a Rico en el lateral zurdo. Mientras, el Chapi repite equipo, un bloque bien armado atrás, con velocidad arriba y con un zaragozano, Luso Delgado, como clave en el medio.

No es, desde luego, el mejor momento para jugar contra el Córdoba, que, eso sí, flojea en casa, un dato esperanzador para este Zaragoza acuciado y lleno de problemas, centrado en dirimir su propia supervivencia por dos vías. Esta mañana toca sobre el terreno de juego.