El voley es una modalidad que está creciendo como la espuma en el colegio de Santa María del Pilar Marianistas de Zaragoza. En este centro escolar las especialidades reinas son el fútbol, con 340 deportistas, el baloncesto con 230 y el balonmano en tercera posición. Fue hace cuatro años cuando se creó la sección de voley. Esta iniciativa fue un gran éxito. «Comenzamos con un equipo juvenil femenino. El segundo año crecimos hasta las 40 jugadoras y el año pasado nos pusimos en 60. Este año hemos crecido hasta las 90», explica Fernando Reinoso, coordinador deportivo y responsable del voley en el colegio de la capital aragonesa.

Esta es la cuarta temporada y cuenta con cuatro equipos, todos ellos de chicas. Son un alevín, un infantil, un cadete y un juvenil. «La iniciativa de crear esta sección partió del colegio para que hubiera una mayor oferta deportiva. El 85% de las que se apuntaron al voley al principio no hacían ningún deporte. En las actividades extraescolares sí que se practicaba el kárate, la gimnasia rítmica y actividades como la música y el inglés», dice Reinoso.

Una de las opciones que barajan desde el colegio es ofrecer el voley a los chicos. «El problema es que le quitaríamos practicantes al fútbol, al baloncesto y al balonmano. Pero eso no lo sabemos con certeza. Casi todos los chicos del colegio practican algún deporte y es posible que el curso que viene hagamos un sondeo para ver si completamos un equipo masculino de voley», afirma Reinoso.

El responsable de la sección reconoce que con el voley «se ha llegado casi al límite. Puede se que en la base surja algún conjunto en benjamín. Pero creo que ya hemos llegado al techo». En cuanto a los objetivos deportivos de esta modalidad son «la formación más que la competición. Por ejemplo, el equipo de juvenil B lleva tres años en liza y ya se están viendo los frutos en forma de resultados deportivos», indica Reinoso.

La Liga Aragonesa juvenil la conforman un total de catorce equipos. «Terminar quintas o sextas estaría bien porque los cuatro primeros disputarán la final del Campeonato de Aragón. Acabar cerca de los mejores estaría bien y se podría ver una buena progresión», afirma Francisco Reinoso.

En cuanto a los equipos alevín e infantil, el coordinador indica que «no se ven unos resultados llamativos. Es en cadete cuando se visualiza el camino recorrido. Con los equipos de las más pequeñas los resultados no son, en absoluto, la prioridad. Lo importante es que practiquen en el colegio el deporte que deseen. En el fútbol, el equipo de la categoría juvenil preferente quiere subir a la Liga Nacional y todos se han formado en nuestra cantera. Queremos seguir este ejemplo y que en el voley suceda lo mismo», afirma Reinoso. La captación de jugadoras para el voley se realiza a principio de temporada. «Se les da un tríptico con todas las actividades extraescolares y se van apuntando si quedan plazas».

Las más pequeñas de la sección tienen 10 años. «Todas las categorías se preparan dos horas semanales junto al partido del fin de semana. También hay una jornada de tecnificación y se apuntan los alumnos que quieren», indica.

Reinoso habla del panorama del voley escolar en Aragón. «Las canteras más potentes siempre han sido las del Aljafería, el Club Voleibol Zaragoza, Miguel Catalán y en los últimos tiempos nos hemos apuntado colegios como Sansueña, Rosa Molas, Calasanz, La Salle Gran Vía y nosotros mismos. En los últimos tiempo ha bajado el nivel competitivo, que mantienen los clubs. En cuanto a Las Viñas de Teruel compiten entre ellos y tienen unos desplazamientos muy largos», explica.

Las jugadoras compiten en su vetusto pabellón cubierto. «Dentro de la instalación solo cabe una cancha de baloncesto y hay que compartirla los dos deportes. La verdad es que necesita una renovación. Podríamos jugar fuera, en la cancha que tenemos habilitada, pero no está preparada por el tipo de suelo que tiene. Y es problemático cuando llueve y sopla el cierzo», reconoce el coordinador deportivo.

La competición que preparan con mimo es la Olimpiada Marianista. «El año pasado se celebró del 27 al 30 de diciembre en el colegio Amorós de Madrid y acudieron los colegios Marianistas de toda España. Hay más de 2.000 participantes, los deportes reyes son el fútbol y el básquet, pero también se practica balonmano, voley, atletismo, ajedrez y natación», concluye Francisco Reinoso.